Héctor Olivo
Con títulos sensacionalistas algunos medios informativos desplegaron en importantes espacios las declaraciones del encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos, Cristopher Lambert, quien sostiene que “no seria una gran sorpresa saber que el dinero que genera el narcotráfico” influye en la economía de la República Dominicana. Su declaratoria estuvo acompañada de la aclaración de que esa situación no es exclusiva de este país, sino de todos los países en donde el narcotráfico, a través del lavado de activos y la circulación de los “narco-dólares”, ejercen influencia.
La aclaración quedó en segundos planos de la afirmación, cumpliéndose así alguna estrategia política usando un reconocido medio de divulgación.
No estamos diciendo que se manipuló o tergiversó lo expresado por el funcionario de la influyente embajada de los Estados Unidos de Norteamérica, aunque al provenir de una autoridad de dicha legación, nos hace suponer algún tipo de trasfondo detrás de lo declarado.
Que la semana anterior el opositor PRD se despachara con expresiones en ese sentido, a todas luces politiqueras y manipuladas, y ahora lo hiciera quien funge como Embajador estadounidense, lleva a ver en la ultima declaración una posición política..
En ese sentido hay una clara ingerencia en los asuntos internos que desdicen de las funciones diplomáticas, máxime si partimos de que sobre ese tema giró la conversación reciente entre el Presidente Leonel Fernández de Republica Dominicana y el Presidente Barack Obama de los Estados Unidos
El Ministro de Relaciones Exteriores de Republica Dominicana, Carlos Morales Troncoso le salió al frente a lo afirmado por el funcionario norteamericano al revelar las conversaciones de los Jefes de Estado, en la que se planteó la necesidad de celebrar una cumbre entre los mandatarios de México, Centroamérica, los Estados Andinos, los países del Caribe, Estados Unidos y República Dominicana procurando establecer medidas para contrarrestar el auge no sólo del tráfico de drogas, sino de todos los delitos conexos con ese flagelo.
El encargado de negocios de Los Estados Unidos en Republica Dominicana, ha sido poco diplomático con sus afirmaciones, ubicándose más en el terreno político y de ingerencia.
Por ello recibió respuestas como las del propio Canciller de la Republica y los Ministros de Economía y de lo Interior, quienes coincidieron en invitar al señor Lambert a mirar a lo interno del país de donde proviene, porque, si hay un país donde se mueve gran cantidad de recursos producto del narcotráfico, es Estados Unidos.Quien dice lo que no debe, oye lo que no quiere. Eso le ha pasado al encargado de negocios de los Estados Unidos en el país.
Unas declaraciones inapropiadas tiene al opositor PRD envalentonado por el supuesto de que la misma validan sus anteriores declaraciones, que por cierto trajeron disgustos y contratiempos en el sector empresarial, quien a base de esfuerzo, dedicación y creatividad, ha contribuido a la estabilidad macroeconómica de Republica Dominicana, la que se reconoce en el mundo y en especial en los organismos multilaterales.
En el ejercicio de la responsabilidad diplomática y política hay matices que un diplomático en ejercicio debe conocer al dedillo, esperamos que la enseñanza de este caso haya sido asimilada por el comisionado norteamericano.
Santo Domingo, R.D., martes, 31 de agosto de 2010
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