Danilo Cruz Pichardo
La policía de Salcedo mató a un deportista de nombre
Ramón Medina. Pasaron semanas sin que las autoridades ofrezcan explicación a
sus familiares ni a la población, lo que motivó una protesta de esa comunidad
que dejó un saldo de tres muertos y múltiples heridos.
Tuve la oportunidad de ver un video en el que uno de los
jóvenes involucrados en la protesta, gravemente herido en el vientre, que le
salían los intestinos, era trasladado por un motoconchista. Los policías
detuvieron al conductor de la motocicleta y le partieron la cabeza. Y al socorrido herido lo hicieron caminar y
murió.
Los hechos de sangre de Salcedo no encontraron
solidaridad de la prensa dominicana, pese a que no hay formas de justificar
actos de barbarie y la protesta en si tuvo razones sobradas. Todo lo contrario:
leí editoriales condenando el “vandalismo y el terrorismo” de los hombres y
mujeres del heroico pueblo de Salcedo.
No puedo generalizar, pero ¿qué está pasando con la
prensa dominicana? Muchos comunicadores no informan ni edifican, manipulan y
distorsionan los hechos, mediante comentarios propios de trogloditas.
(El presidente
Leonel Fernández guardó silencio sobre los muertos y los heridos de Salcedo,
escurrió el bulto y salió al exterior a pasear y a teorizar sobre “la
especulación alimentaria y la brecha digital en un mundo globalizado”. Ahí veo
a verdaderos plumíferos resaltando el rol internacional de un mandatario
irresponsable e indolente).
Otros acusan al PRD de auspiciar protestas. No lo ha
hecho, pero si lo hace es su derecho, porque lo que más hay en el país es
motivo para protestar. Se trata de comunicadores que se meten en los bolsillos
hasta más de un millón de pesos al mes y ahí está la causa de su conducta.
Santo Domingo, R.D., domingo, 24 de junio de 2012.
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