Ramón Alburquerque, experto en materia petrolera y ex presidente del Senado, considera que la confrontación surgida entre el gobierno e importantes sectores del país, se debe a que se insiste en obtener más impuestos con la venta de combustibles cuando lo que procede es reducirlos o en el peor caso mantenerlos como están.El ingeniero Ramón Alburquerque, quien es, además, ex presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), opina que el proyecto depositado por el Gobierno en el Senado, para modificar la Ley 112-00 aparece en un momento de confusión, en razón de que la población escucha las autoridades proclamar un gran crecimiento económico, mientras que por otro lado, les oye decir que existe una seria crisis fiscal.
Todo indica que la iniciativa tributaria aunque tuviera sanas intenciones aparece en el momento equivocado.
El dirigente político opina que se debe cambiar la forma de aplicar el impuesto a los combustibles con el propósito de hacer innecesarias las indexaciones, ya que las condiciones que dieron nacimiento a la Ley han cambiado radicalmente.
Alburquerque recomienda que el gobierno reciba como impuesto un porcentaje del precio de venta al público de la gasolina y los demás combustibles, eliminando las odiosas indexaciones periódicas.
En Estados Unidos de América y en los demás países organizados, exceptuando a la vieja y rica Europa, el impuesto a los combustibles ronda entre 14 y 20% del precio de venta al consumidor.
Como se ve, si el impuesto dominicano fuera del l 20%, la gasolina premium pagaría 32.60 pesos y la regular 30.60 pesos por galón.
Para el caso del diesel, de gravarse con el 14% pagará 18.20 pesos el gasoil regular y el premium 18.90 pesos por galón.
Alburquerque es de opinión, que la eliminación de la indexación no solo evitaría conflictos en el futuro, sino que garantizaría los recursos para el pago de la deuda a cuyo concepto se destinan los referidos impuestos.
Según el experto, el gobierno debe aceptar que los impuestos actuales son excesivos, puesto que en EUA las gasolinas pagan el 14% mientras aquí se cobra el 37%, y no obstante, se piensa en indexación.
Otro aspecto que el gobierno está en obligación de corregir es el contrabando de combustibles, principalmente de gasoil, porque el fisco deja de percibir importantes sumas de dinero, se da por seguro que si las autoridades ordenan el sector encontrarán el dinero que buscan sin más impuestos.
El gobierno sabe que la tolerancia al contrabando es un crimen tan grande como el contrabando mismo.
Ojalá que las autoridades escuchen y bajen la tensión que es muy alta, concluye diciendo el ingeniero Alburquerque, de conformidad con una nota de su Oficina de Prensa.
Santo Domingo, R.D., viernes, 30 de julio de 2010
ralburquerquer@hotmail.com
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