viernes, 6 de agosto de 2010

Leonel merece ser comprendido




Mi voz escrita //
Jorge Herrera



Entre las muchas cualidades que le reconocen hasta sus más acérrimos contrarios, al presidente Leonel Fernández nadie le puede regatear, con propiedad, la fama de ser amigo de sus amigos y de tener una memoria prodigiosa. Esta última cuasi virtud, tan útil en el trato personal como en el manejo de los asuntos de Estado, le ha proporcionado al mandatario gran parte del prestigio de que goza hoy día a nivel internacional.

Son tantos los reconocimientos en ese sentido, que sería una ingratitud imperdonable del primer ejecutivo de la nación, no sentirse orgulloso de tan merecidas distinciones en aras de la modestia protocolar y la complacencia a la medalaganaria interpretación de las Sagradas Escrituras de los fariseos de siempre. Los mismos que a través del tiempo han usufructuado con creces la plusvalía de aquellas supuestas cuarenta monedas.

Sin embargo, con la condición de amigo en las buenas y en las malas que entraña la “amistad verdadera”, y la solidaridad intrínseca que sugiere la expresión, cuando nace del corazón, al Leonel Fernández del colegio Cristóbal Colón de Villa Consuelo junto a Machi Constant, Andrés Terrero y Juan “el malvado”, entre otros, no le han permitido ser como él quisiera.
En Villa Juana con el fraterno Leo Corporán (foto), el doctor Braulio Marte, Carlitos, Juan y Juanita Lara Fernández, de la fábrica de blocks Matilde, de Quiquito y María en la Vigil Díaz No.1, antigua 25, hogar donde fue un hijo más, a lo mejor no ha podido realizar su sentimiento solidario a causa de un malentendido nepotismo, y, por demás, politiquero recurso, en tanto, desde su origen, el término condiciona ser considerado una mala práctica…

Santo Domingo, R.D., viernes, 06 de agosto de 2010

(jorgerrera15@hotmail.com)
http://www.elnacional.com.do/opiniones/2010/8/6/56587/Mi-voz-escrita
http://www.desdemiescritoriord.blogspot.com/

No hay comentarios:

Translate