Venecia Joaquín
Los dirigentes políticos y más aun los que aspiran a la Presidencia de la República, deben manejarse con precaución a fin de que la población reciba el mensaje adecuado. Cualquier acción, expresión o gesto es analizado y tomado en cuenta no solo por la militancia de su partido y el pueblo, sino, muy especialmente, por la competencia, la oposición.
Muchas veces, los planteamientos lo sacan de contexto, lo tergiversan para esgrimirlo en su contra, atacarlo, confundir, descalificarlo. Eso es lo más frecuente. Otras veces están tan evidentes que simplemente lo repiten y le hacen daño.
Roberto Rosario.
Es digno de analizarse el caso mas reciente: lo que esta sucediendo con el ex Presidente Hipólito Mejia y la carta que le envió a la JCE. Sabemos que esta en plena campaña electoral. Aspira a que lo elijan candidato presidencial del PRD, en la próxima convención. Hace unas semanas, el Presidente de la Cámara Administrativa de la JCE, lo invito al acto donde darían a conocer las memorias de ese organismo. Se excuso por escrito porque estaría fuera del país.
Sin embargo, los términos de la comunicación provocaron el enojo de un grupo de ex candidatos a senadores de su partido, quienes resultaron derrotados en las pasadas elecciones. No están satisfechos con la labor de la Junta. Creen que hubo irregularidades no tomadas en cuenta y negligencia de su parte, que influyeron en su derrota.
Hipolito Mejia.
La carta del Ing. Mejia a la JCE, dice en un párrafo “le ruego extenderle mis excusas a los demás magistrados y hacerles llegar mi felicitación por los notables logros alcanzados al frente de esa valiosa institución, que sin duda contribuyen a fortalecer la democracia dominicana”.
Oh Dios, entiendo la reacción de los senadores. Es posible que el Ing. Mejia quisiera ser gentil, que usara una expresión de cortesía, la más común cuando se desea ser amable con alguien. Sin embargo, parecería que olvido la herida reciente, todavía sin cicatrizar de los legisladores quienes sintieron que la Junta no cumplió adecuadamente su misión. Un atentado contra la justicia y derechos ciudadanos. Por tanto consideraban que la felicitación no procedía ni el piropo de que contribuyeron a fortalecer la democracia.
Conociendo un poco de la personalidad del Ing. Mejia, es posible que en la prisa del viaje no le diera demasiada importancia a los elogios a la Junta. Una rutina. Me atrevo a asegurar que firmo la nota o carta, sin analizar si merecían “una nota de cortesía”, “una nota de un estadista”. Tampoco previo que estaba lastimando los colegas.
Indiscutiblemente que estas expresiones han provocado enojo, confusión, malentendido. Procede que las despejes. Urge que vuelva a reinar la armonía y el entendimiento entre las partes. El hacerlo es una forma de hacer sentir que efectivamente.. ¡Llego Papa!
Santo Domingo, R.D., lunes, 20 de septiembre de 2010
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