SANTO DOMINGO, D.N._ Una delegación de la de la Comisión de Educación de la Unidad de Políticas Públicas del PRD, entregó este jueves en el Palacio del Congreso lo que indudablemente constituye el más contundente documento elaborado para desnudar las falsedades y simulaciones del PLD frente al tema de la educación.
El documento fue entregado por los miembros de la Comisión de Educación, encabezados por su presidente, doctor Roberto Fulcar, a una representación de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.
A continuación el texto completo del documento:
Honorables
Miembros de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados
Su despacho
Palacio del Congreso
Honorables legisladores:
A finales de la década de los 80s, la Nación dominicana se abrazó en el compromiso de frenar el desplome general al que se encaminaba el sistema educativo en todos sus niveles, modalidades y sectores. Como expresión de la crisis económica que hizo caer el crecimiento per cápita de 4,7% a un 0,3% y del abandono sostenido a que fue sometida, la educación dominicana llegó a un punto tal de deterioro que obligó a toda la sociedad (educadores, estudiantes, padres y madres, técnicos, gremialistas, académicos, funcionarios, consultores, asesores, políticos, dirigentes sociales, religiosos y empresarios, organizaciones nacionales y agencias internacionales) a ponerse de pie, movilizarse y poner la misma en el centro de la agenda nacional.
Así nació el Plan Decenal de Educación, el más importante ejemplo de concertación ciudadana y política en torno a un problema social. Fueron características básicas de ese proceso el reconocimiento responsable de nuestras debilidades y la humildad de admitir que estábamos fallando como sociedad, el compromiso serio con enfrentarla, el pluralismo para hacerlo y la continuidad de las políticas y los planes. Así logramos avanzar, moviendo significativamente los indicadores educativos del país.
Hoy, veinte años después, teniendo a nuestro favor los gigantescos avances no sólo en la producción del conocimiento sino en la creciente capacidad de la humanidad para reproducirlo y transmitirlo, en esta sociedad de la información, volvemos sin embargo a vivir la vergüenza de imponerle a nuestros hijos e hijas una educación escasa y de pésima calidad, que coloca al país en los peores lugares en la mayoría de los indicadores en la materia. Quién lo diría!
Traicionando su tradicional discurso de compromiso con la educación y como negación de la afirmación del presidente Leonel Fernández de que en la República Dominicana está teniendo lugar una revolución educativa, los hechos evidentes y los informes de organismos internacionales dan cuenta del estrepitoso fracaso de su gestión en este sector vital para la competitividad y el desarrollo sostenible, que nos tiene sentados en los peores lugares en pertinencia, relevancia, eficacia y eficiencia de un sistema educativo en franco deterioro.
Cuatro grandes causas generan este incontrovertible fracaso en el sector educativo, ellas son: El bajo financiamiento, como expresión de un falso compromiso con la educación, la pésima gerencia en un sistema educativo sin control de calidad, una gestión irresponsable, democrática de palabras e Intolerante en los hechos, y una administración política clientelista, improvisadora y sin transparencia.
1. El bajo financiamiento expresa el falso compromiso con la educación.
El indicador mas contundente de que el presidente Leonel Fernández y el PLD no tienen compromiso con la educación lo constituye el ahogamiento económico en que mantiene a las instituciones públicas del sector, violentando el mandato de la Ley General de Educación No. 66'97 (promulgada por él mismo), con una inversión al 2010 inferior a la que encontró al iniciar su primer gobierno en 1996, para ser el principal competidor mundial por el último lugar tanto en presupuesto educativo general como en inversión por estudiante.
El gobierno peledeista no sólo deja de invertir más de la mitad de lo que manda la ley (en lugar de 4% destina 1.8% del PIB), sino que de lo asignado desvía fondos para otras áreas e inejecuta mas del 30%.
La República Dominicana se encuentra a una lejana distancia negativa en los estándares internacionales de financiamiento de la educación, con 54% por debajo del promedio de América Latina, 60% por debajo del promedio de los Países en Desarrollo, y 60% por debajo del promedio de los países de la Región del Caribe y del Promedio Mundial respectivamente.
2. Una pésima gerencia en un sistema educativo sin control.
La educación ha sido gestionada pésimamente en las gobiernos del PLD, siendo incapaz de mover positivamente los indicadores básicos de calidad y manteniendo al sistema educativo dominicano mangas por hombros, carente de sistemas de control de calidad, sin políticas de supervisión, acompañamiento, monitoreo, evaluación e investigación.
Desmantelaron el equipo nacional de supervisión educativa, descontinuaron el sistema de control de calidad del desayuno escolar, el equipo de supervisión de los colegios privados, se engavetó parte del control en la titulación y validación de estudios, el sistema de controles de las pruebas nacionales fue desconocido, entre otros. Debido a esa situación, son recurrentes las afecciones de estudiantes con el desayuno escolar, se ha perdido en control de las escuelas y liceos, que marchan a ciegas, han vuelto los escándalos en las pruebas nacionales, se ha desplomado la ARS SEMMA, la más importante conquista social del magisterio, y la gestión en general pierde cada vez más credibilidad.
3. Una gestión política irresponsable, democrática de palabras e Intolerante en los hechos.
Una característica destacable en la administración educativa del PLD lo es la partidización del sistema. Hasta el año 1996, los partidos gobernantes habían actuado con pluralidad y tolerancia (dos pilares del Plan Decenal de Educación), respetando las carreras de los servidores docentes, técnico-docentes y docente-administrativos; pero la línea sectaria inaugurada en el primer gobierno peledeista (1996-2000) y continuada en los siguientes, ha llevado a que cientos de profesionales de la educación, muchos de ellos con alta calificación profesional, amparados legalmente en la Carrera Docente, se encuentren hoy subutilizados, degradados o cancelados por la única causa de no militar en el partido de gobierno y hasta por disentir internamente de la tendencia dominante en ese partido.
4. Una gestión política clientelista, improvisadora y sin transparencia.
El clientelismo tiene una fuerte presencia en las últimas gestiones educativas. La nómina del ministerio de educación consume casi la mitad del presupuesto total de la cartera, y si comparamos su costo con lo presupuestado para servicios técnicos pedagógicos (la primera está incluida en el segundo), esta consume el 80% de dicho capítulo, lo que deja apenas el 20% para atender este importante aspecto de la gestión educativa.
Se perdieron cuatro años (2004-2008) discutiendo de foro en foro el plan educativo que se debió implementar en el cuatrienio, cosa innecesaria, ya que recibieron los tres tomos del Plan Estratégico 2002-2012, formulado de forma concertada con la participación de los dirigentes educativos del PLD, pero los seminaristas necesitaban imprimir otros documentos con solapas de otro color.
La administración del presidente que llegó al poder bajo un estentóreo predicamento de rendición de cuentas, ética y pulcritud, clausuró el sistema de transparencia que había sido instalado por la gestión anterior para dar a los ciudadanos y ciudadanas la posibilidad de acceder al manejo de todas las cuentas.
Hoy resulta imposible encontrar el la Página Web de la cartera información relevante y oportuna sobre los procesos administrativos y financieros (licitaciones, concursos, contratos, compras, designación de personal, movimientos de cuentas y de nóminas, etc.), siendo atrasadas hasta las estadísticas de los estudiantes, el personal docente y los centros educativos.
Las copias irreflexiva de proyectos y programas educativos, es otro mal que nos afecta seriamente. Un ejemplo de ello lo constituye la decisión de implantar los Textos Integrados, que no muestran historial de éxito donde han sido implementados, que no fueron sometidos a estudios de adaptación a la realidad nacional, que no se consultó a los sectores educativos sobre su pertinencia, que se inició su implementación sin capacitar previamente a sus implementadotes, los maestros y maestras, que afectan considerablemente áreas troncales como la lengua y los estudios sociales, y que tampoco han cumplido con los procedimientos institucionales para su oficialización.
Los resultados para la educación nacional, producto de la situación anteriormente descrita, sumada a otros factores y males históricamente acumulados. Algunos indicadores sirven como muestras de que, en materia educativa la presente gestión ha fracasado:
La República Dominicana es el cuarto país, en una lista de 47, con mayores disparidades debidas al grado de riqueza de las familias en los índices de asistencia de los niños de 3 y 4 años a programas de cuidados y aprendizaje. PREAL (2007).
La escolaridad de la población adulta en la República Dominicana es menor que cinco, mientras el promedio regional está superando los seis. (PNUD, 2005).
Los resultados del estudio de educación básica en República Dominicana (CEIE, 2006), mostraron que los estudiantes de quinto, cuarto y tercer grados sólo pudieron contestar correctamente un promedio de 7,37 preguntas, de un total de 21 relacionadas con la comprensión lectora, que debían dominarse en el currículo del tercer grado. Asimismo, en matemáticas, sobre la base del currículo de primero, segundo y tercer grados, los alumnos del tercer grado apenas pudieron contestar correctamente en promedio 5, 9 preguntas de un total de 35, los alumnos de cuarto grado sólo 9,02 preguntas y los de quinto sólo 11,94 preguntas.
Dentro de 18 (dieciocho) países de América Latina evaluados, la República Dominicana ocupa el lugar número 14 (catorce) en el Indice de Desarrollo de la Educación Para Todos. (UNESCO, Departamento de Estadística).
La República Dominicana se encuentra por debajo de 24 (veinticuatro) países de América Latina y el Caribe, dentro de 42 (cuarenta y dos) países evaluados, en cuanto a grupo de edad destinatario de enseñanza obligatoria. (UNESCO, Departamento de Estadística).
La República Dominicana se encuentra por debajo del promedio de América Latina y el Caribe en importantes indicadores de educación como la Tasa Bruta de Escolarización Preprimaria, la de Escolarización Secundaria, la Tasa de Supervivencia en 5to. Grado y la Tasa de Alfabetización de Adultos.
En la administración del PLD, la inversión en formación y capacitación del personal docente es de apenas RD$1,291.96 por maestro al año. SEE (2007)
República Dominicana ocupa uno de los lugares más bajos en la calidad de sus bachilleres graduados, y es conocida la elevada tasa de deserción de nuestras Instituciones de Educación Superior (IES).
Las investigaciones disponibles dan cuenta de la falta de pertinencia en la educación superior de la República Dominicana, así como de mecanismos efectivos de autorregulación de la calidad por parte de las IES.
En el centro de toda esta crisis se encuentra el bajo financiamiento de la educación que, a pesar de la opinión del señor presidente de la República de que su discusión es un "falso debate", resulta indispensable para cambiar el drama que nos afecta, porque en educación sólo podremos hacer lo que decidamos financiar, y en vista de las recurrentes declaraciones del gobierno de que le señalen las fuentes de donde obtener los recursos faltantes, tenemos a bien indicarlas a continuación:
Aquí están los RD$44,000 Millones para completar el 4% del PID en Educación
El compromiso con la educación se demuestra financiándola, respetando la ley 66'97, el honorable congreso tiene la oportunidad de hacer concreto el mandato de la ley.
Dr. Roberto Fulcar
Viceprsidente Nacional
Director de Políticas de Educación del PRD
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