Leo Hernández
Cajas y cajones
En el PRD se ha desatado un tú me tiras a mí las cajas y yo te tiro los cajones, de cara a la inminencia de la elección del candidato presidencial que esa organización presentará a la consideración del electorado el próximo año, que uno no sabe si es que los compañeros no cojen cabeza o es que no pueden estar fuera de una refriega. Es una guerra al parecer todos contra todos, pero que se manifiesta con mayor calentura en los niveles medios e intermedios, que es donde están ubicados los aplicantes de guerra sucia de última generación, porque los viejos casi están retirados y no manejan tecnología ni recursos financieros como los de nuevo cuño para buscar el éxito de sus propósitos malévolos.
Del relicario de travesuras y bellaquerías entre sí a que se están sometiendo los bandos encontrados en el partido blanco, lo menos que me ha llegado es la información de que hasta una cadena al estilo telemarketing ha sido instalada por uno de esos bellacos e intranquilos compañeritos para hacer llamadas groseras y molestosas a las parejas de algunos rivales internos con la finalidad, alcanzada en algunos casos, de crear problemas intrafamiliares que “saquen de quicio” a sus oponentes. Todo, me explican, en procura de que se cometan errores en la recta final que puedan ser costosos para los equipos de campaña víctima de estas trapisondas. Lo cierto es que hay que estar vivo para ver cosas…
El rancho ardiendoHay unos directivos, porque no pueden ser calificados de dirigentes, de ciertas agrupaciones del sistema político nacional, a quienes les tienen el rancho ardiendo, como a Hosni Mubarak, el presidente por 3 décadas de Egipto, que está en la cuerda floja. No se mueva nadie de sus asientos…
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