SANTO DOMINGO. "El crecimiento horizontal de la ciudad, producto de la improvisación, creó una megalópolis que se extendió desde San Cristóbal hasta Boca Chica", sentencia Kalil Michel Presbot, urbanista y presidente de la comisión de Planeamiento Urbano del Concejo Municipal del Ayuntamiento del Distrito Nacional.
El resultado de este crecimiento inadecuado, de acuerdo con Michel Presbot, es la razón por la que actualmente el Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional no pueden brindar correctamente los servicios a los ciudadanos, y por lo que cada vez son menos las áreas verdes.

La razón de este caos es que fomenta negativamente la informalidad a todos los niveles, desde la recogida de basura, hasta la distribución de la energía eléctrica y el servicio de agua potable. De igual forma, imposibilita el cobro por parte de la municipalidad.
"El crecimiento vertical es el sistema más lógico y avanzado de convivencia habitacional en términos ciudadanos y saca de juego la improvisación", asegura el regidor por el PRD.
El inconveniente, señala, es que desde el Ayuntamiento, el actual y los anteriores, no se ha promovido una política de crecimiento vertical de la ciudad, si no por los promotores y constructores privados, quienes por cuestión de rentabilidad económica prefieren construir edificios altos.
Modelos de Planificación
El experto destaca que a nivel del Distrito Nacional, los bloques de edificios Naco Dorado, ubicado justo detrás de la plaza comercial Galerías de Naco, en la avenida Tiradentes, es un modelo visionario de cómo se debe planificar la ciudad.
"Esos edificios, que fueron construidos a principios de la década del 1970, tienen cerca centros comerciales, supermercados, servicios, gimnasios, colegios, sitios a los que se puede llegar a pie", afirmó, citando ese modelo exitoso de cómo se debe desarrollar pensando verticalmente.

Según Michel Presbot, cuando se construye verticalmente, además se reduce el uso de vehículos de motor, debido a que un uso intensivo reduce las distancias físicas.
Del mismo modo, la construcción de las torres residenciales Enriquillo, en el sector de Villa Juana, representa un buen uso intensivo del espacio físico.
"Se tomó un área en la que vivían cientos de personas en viviendas de baja densidad y se utilizó para crear edificios de alta densidad", destaca que, asimismo, se utilizó el terreno para la construcción del Centro Cultural Narciso González.
De acuerdo con Michel Presbot, lo que sucede en espacios donde se aplica un desarrollo vertical es la reingeniería de los terrenos. "Se crean más espacios para destinarlos a usos diversos. Un buen uso de los espacios, mejora además el nivel de la oferta de los espacios en construcción, porque el terreno no es un recurso renovable", concluye. (De Omar Santana)
Santo Domingo, R.D., miércoles, 09 de febrero de 2011.

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