Andrés Dauhajre hijo
El pasado domingo 6 de marzo, tuvo lugar la Convención para escoger el candidato presidencial del PRD para las elecciones del 2012. La Comisión Nacional Organizadora de la Convención (CNO), en el último boletín, informa que el expresidente Hipólito Mejía obtuvo el 53.4% de los votos contra el 46.6% obtenido por Miguel Vargas.
Previo a la emisión de los boletines, Miguel Vargas presentó una instancia a la CNO para que se determinara la cantidad de peledeístas y reformistas que habían votado en la Convención, pues a partir de las 4 de la tarde de ese domingo, se comenzaron a recibir informaciones sobre un aumento inusitado de votantes a los centros de votación, a pesar de que tanto Miguel como Hipólito habían instruido a sus simpatizantes votar lo más temprano posible.
¿Quiénes eran entonces los que estaban abarrotando los centros de votación en todo el país a partir de las 4 de la tarde, un fenómeno extraño pues en todas las primarias del PRD, la afluencia de votantes cae significativamente en las últimas horas de votación? Esta vez fue diferente.
Autobuses y camionetas repletas de “votantes” se detenían a dos o tres cuadras de los centros de votación, dejaban a los pasajeros y estos luego se dirigían disciplinadamente al lugar de la votación.
Los honorables y los representantes del expresidente Mejía en la CNO, por razones desconocidas, rechazaron la instancia sometida por Miguel. Era una simple revisión lo que solicitaba Miguel.
Tomar los listados de concurrentes, digitar sus cédulas, y cruzar la base de datos resultantes con el padrón del PLD. Con un equipo de 50 digitadores, en dos días la revisión habría concluido.
De esa manera, se descubriría la real magnitud de la intervención del PLD y el PRSC en la Convención del PRD.
La solicitud de Miguel se justificaba en dos razones fundamentales. En primer lugar, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, a través la 5ta. Resolución del 6 de diciembre del 2010, había instruido que la Convención se realizara con un padrón semi-abierto, excluyendo la totalidad de los miembros del PLD, PRSC y aliados.
Una vez realizada la primera ronda de exclusiones, el CEN instruía que el padrón resultante, fuese entonces enviado a los municipios, para que se procediera con las exclusiones adicionales de peledeístas, reformistas y aliados conocidos por los perredeístas, pero que por alguna razón todavía apareciesen en el padrón enviado para la depuración final.
Por tanto, la revisión era crucial para estar seguros que el candidato presidencial del PRD reflejase la voluntad real de los perredeístas, y no el deseo de miembros de otros partidos políticos.
En segundo lugar, porque al PRD, a Hipólito y a Miguel les convenía que la verdad prevaleciese, para que no quedaran dudas del resultado. Sólo así, se podría lograr la unidad monolítica que el PRD debe construir para ganar las elecciones del 2012. Si la “unidad” se fundamenta en resultados dudosos, contaminados, viciados por la intervención del Gobierno del PLD, no sólo sería frágil y erosionada por la desconfianza, sino que proyectaría al PRD, frente a la sociedad, como un partido inhabilitado para encabezar la lucha por la institucionalidad y la transparencia que demanda el país.
Hay que evitar a toda costa, que se nos perciba como un partido que a la hora de la verdad se tranza con la mentira, se abraza con el fraude y cede al chantaje. Y todos los perredeístas sabemos que eso no es favorable para nuestro objetivo de llevar al PRD al poder en el 2012 y cambiar el rumbo que lleva la Nación.
Lo único que Miguel ha pedido es que la verdad se conozca. Lamentablemente, los jueces del proceso, no entendieron el valor de la solicitud de Miguel. Su negativa podría dejar en el ambiente un sabor amargo no sólo en el medio millón de perredeístas que votaron por Miguel, sino también, en una población que tiene cifrada sus esperanzas de cambio en el partido de Peña Gómez.
Muchas cosas deben ser aclaradas, por el bien del PRD.
¿Por qué los honorables y representantes de Hipólito en la CNO, violentando el mandato del CEN, supeditaron las exclusiones a un acuerdo de consenso entre el Presidente y el Secretario Ejecutivo de las Comisiones Locales Organizadoras (CLOs), cuando ellos sabían que por decisión de la CNO, si el Presidente (el Secretario Ejecutivo) de la CLO era de Miguel, el Secretario Ejecutivo (el Presidente) era de Hipólito, lo que hacía imposible el acuerdo ya que los representantes de Hipólito tenían instrucciones de no excluir a nadie, lo que imposibilita las exclusiones?
¿Por qué los honorables y representantes de Hipólito en la CNO, luego de decidir que a los miembros de otros partidos, que en violación al mandato del CEN, se presentasen a votar observado en la Convención les fuese retenida la cédula de identidad y electoral, cambiaron su decisión y eliminaron este requisito?
¿Por qué los honorables y representantes de Hipólito en la CNO rechazaron dar curso al reclamo de Miguel de que los representantes de Hipólito en las CLOs se negaron a firmar decenas de miles de exclusiones de peledeistas y reformistas?
¿Por qué los honorables y representantes de Hipólito en la CNO rechazaron eliminar el listado de más 200 mil peledeístas y reformistas inscritos en padrón semi-abierto que les fue presentado por los representantes de Miguel?
¿Por qué los honorables y representantes de Hipólito en la CNO rechazaron enviar padrón de más de 200,000 peledeistas y reformistas a los centros de votación, lo que habría facilitado el proceso de identificación a los fines de que votasen observado?
¿Por qué Esquea, sin estar autorizado por una resolución de la CNO, como el mismo reconoció públicamente en la Z-101, procedió a extender una hora al horario de votación, violentando Reglamento Interno de la CNO que establecía que la votación concluía a las 5 pm?
¿Por qué Esquea, ante su negativa de revisar lo que Miguel solicitó, impartió instrucciones al Director del Centro de Cómputos, el señor Holguín, para que utilizando dos camiones de Apolo Taxi, llevase a un lugar hasta ahora desconocido los listados de concurrentes que se encontraban en el Centro de Cómputos localizado en la Erick Leonard 17? ¿Por qué instruyó secuestrar los listados de concurrentes que venían en un camión desde Santiago, como informó Geanilda Vásquez, Secretaria Nacional de Organización del PRD?
¿Por qué Esquea no ha accedido a la entrega de esos listados de concurrentes que se le hizo de manera formal y escrita y ha desconocido la solicitud posterior, por acto de alguacil, para que los entregara, tal y como exigió la Comisión Política del PRD?
¿Acaso Esquea y los demás honorables temen lo que pueda resultar de esa revisión? ¿Desde cuando la gente seria y honorable teme a la revisión y ponderación de sus actuaciones?
Lamentablemente para los honorables miembros de la CNO, todavía quedan más preguntas que deberán responder para seguir mereciendo los títulos que una parte de los perredeístas le ha conferido.
¿Cómo explican que mientras en la Convención del 2009 votaron 492 mil personas, ahora, en la del 2011, votaron 1 millón 141 mil?
¿Cómo explican que mientras en las pasadas elecciones congresuales y municipales, en la provincia La Altagracia votaron 10,701 a favor del PRD y ahora, a la convención del PRD donde no podían votar peledeistas y reformistas, votaron 17,467, para un aumento de un 63%, situación que también se da en La Romana, una provincia de reconocida militancia peledeista?
¿Cómo explican que mientras el padrón de la JCE, que incluye a perredeístas, peledeístas, reformistas, partidos minoritarios e independientes, registra un aumento, cada dos años, que promedia 373 mil inscritos, el padrón semi-abierto que usó la CNO en esta convención del 2011, registra un aumento de 756 mil en apenas año y medio, más del doble del aumento bi-anual del padrón de la JCE?
¿Cómo explican los honorables miembros de la CNO al CEN y a la Comisión Política que mientras los “menos honorables” miembros de la CNO que organizaron la Convención del 2009 excluyeron 695 mil peledeístas y reformistas, y ahora los “más honorables” excluyeron sólo 493 mil?
¿Cómo explican que teniendo el anterior Director del Centro de Cómputos, Robert Arias, declarado simpatizante de Hipólito Mejía, un padrón del PLD con 1,839,815 miembros, los honorables miembros de la CNO optaron por utilizar un padrón de sólo 493,318 miembros, es decir, con lo cual de cada 100 peledeistas en el padrón del PLD, 75 quedaron habilitados para votar? ¿Es eso compatible con el mandato que recibieron del CEN?
¿Cómo le explican al país los honorables que de los 226,000 que debieron votar observado, apenas aparecen 1,872 votos observados?
Al momento de escribir este artículo, se habían digitado poco más de 180,000 de los concurrentes en los listados incompletos de 13 provincias que ha podido obtener la Comisión Política. De ese total, utilizando el padrón reducido del PLD, se habían identificado que el 9% de los concurrentes eran del PLD.
Dado que el total de digitados representa una muestra cercana al 16% del total de los concurrentes, se puede proyectar que el total de peledeístas que votaron en la convención del PRD, asciende a 102,780.
Cuando se utiliza para hacer el cruce, el padrón real del PLD, el porcentaje aumenta a 17%, con lo cual se concluye que votaron 194,000 peledeistas. Si a eso se suman los reformistas, los votantes de otros partidos que votaron en la convención del PRD y que no debieron hacerlo según la Resolución del CEN, supera los 210,000. Sólo en La Altagracia se estima que votaron más de 7 mil amables-reformistas.
Los honorables no deben temer a la verdad. Sólo así podremos construir la unidad real que requiere el PRD para triunfar en el 2012. El PRD es el partido de la democracia y de la libertad. Pero no podemos ser libres si abrazamos la mentira y el engaño. Si queremos ser realmente libres, debemos conocer la verdad. Y eso, precisamente eso, es lo que ha pedido Miguel.
Santo Domingo, R.D., lunes, 14 de marzo de 2011.
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