Juan Núñez Collado
Cualquier hecho que se fundamente en la mentira y el engaño más tarde o más temprano se desplomará.
Así ocurre con las fortunas mal habidas, con las personas que usurpan el Poder, con los que aparentan ser lo que no son mostrando un liderazgo que no tienen, etc. caerán como hojas secas, que se desprenden de los árboles antes de que llegue la primavera.
La política como ciencia es definida por Juan Pablo Duarte: “Como la más bella de las ciencias después de la Filosofía”.
Lo que está lleno de lodo, antivalores e inmoralidad es el quehacer político.
Yo no quiero morir sin que este paradigma maquiavélico que reza: “El fin justifica los medios”, cambie de una vez y por todas.
Si nos resignamos frente a hechos dolosos cimentados en que el fin justifica “los medios”, todos somos responsables del tipo de sociedad salvaje que estamos construyendo como legado para las presentes y futuras generaciones.
El que teme a la verdad de los hechos se incrimina a sí mismo.
El que no tiene nada que ocultar anda a la luz del día.
Si la Comisión rectora de la Convención del PRD no está parcializada en favor de un candidato, ¿porqué oculta los datos para que prevalezca la verdad?
La verdad sobre la XXIX Convención debe brillar por encima de todo.
Porque cualquier arreglo que no se base en la verdad numérica sobre este evento, no conducirá a una unidad auténtica y sincera que pueda llevar al PRD al Poder, sino que la mentira lo llevará a una derrota segura.
Esta convención debe ser enjuiciada a partir de una revisión exhaustiva sobre quiénes eligieron el candidato del PRD.
¿Fueron los verdaderos perredeístas y simpatizantes independientes de no afiliación político-partidista o fueron los peledeístas y reformistas confabulados para dividir el PRD?
Este hecho puede ser esclarecido a posteriori, ya que muchos de los que votaron en esa Convención están registrados en los padrones de los tres partidos mayoritarios y en los partidos minoritarios.
Nadie que sea sincero y auténtico debe temer a la verdad.
Por el contrario, se teme a la verdad cuando se tienen la oscuridad y las tinieblas como aliados visibles o invisibles, sea por odio o por venganza.
El Evangelista San Juan, en el capítulo 3, 19-21 dice: “Esto requiere un juicio: La luz vino al mundo y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz porque sus obras eran malas, pues el que es malo odia la luz y no va a la luz, no sea que sus obras malas sean descubiertas y condenadas. Pero el que hace la verdad va a la luz, para que se vea que sus obras han sido hechas en Dios”. Fin de la cita del Evangelista San Juan.
Vamos a pedir a Dios un poco de luz para que nos ilumine como individuos y como sociedad para que construyamos sobre la verdad y nunca sobre el engaño o la mentira, porque ésta tiene presente, pero no futuro.
Santo Domingo, R.D., viernes, 18 de marzo de 2011.
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