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BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
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Con Hipólito Mejía a la cabeza hemos abogado y trabajado practicando principios morales que cada día acendramos en nuestro accionar político y personal.
Por eso, elegido el candidato presidencial, en el Proyecto República Dominicana hemos esperado a los compañeros que favorecían la candidatura de Miguel Vargas Maldonado con los brazos abiertos.
Durante la campaña en busca de la candidatura presidencial, actuamos con limpieza de corazón y miras elevadas, con respeto a las leyes y a las normas contenidas en los Estatutos Generales del Partido Revolucionario Dominicano.
Nunca nos hemos desviado del ejercicio de los principios morales, irrespetado a compañeros, levantando falsos testimonios, porque no bastan las afirmaciones es preciso tener pruebas para demostrar que es cierto lo que se dice.
El discurso del compañero presidente del PRD estuvo matizado por frases y afirmaciones que deben ser pasadas por alto en beneficio de la unidad.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua dice que unidad es:
“la propiedad de todo ser, en virtud de la cual no puede dividirse sin que su esencia se destruya”.
Mientras que unión es: “la correspondencia y conformidad de una cosa con otra; conformidad y concordia de los ánimos, voluntades o dictámenes”. La unión es un acto volitivo, un acto de la voluntad. Para que haya unión es el fruto de la solidaridad, amistad, respeto, concordancia en los propósitos y honestidad en las acciones.
La voluntad es: “la facultad del alma con la que quiere o elige algunas cosas y rechaza otras, y gobierna los actos del ser animado por ella”.
Después del 6 de marzo, cuando se realizó una de las más bellas jornadas democráticas, los seguidores y amigos de Hipólito Mejía hemos esperado, revestidos de la paciencia de Job, a que llegaran los compañeros con quienes competimos en buena lid.
Sin triunfalismo, sin segundas intenciones, hemos dicho desde entonces y sin variar de posición, que como es tradición en el partido, los compañeros que no resultaron victoriosos tienen su bien ganado espacio dentro del Comando de Campaña y en el gobierno que iniciaremos en agosto del 2012, así lo disponen los Estatutos Generales del PRD y el Pacto de Compañeros firmado el 3 de marzo por Hipólito Mejía y Miguel Vargas.
Es una constante que hemos practicado sin descanso: unidad del partido, respeto al espacio conquistado por cada compañero, decisión y disposición para el trabajo con miras a desplazar el mal gobierno de Leonel Fernández, e integración y lucha para llevar al candidato Hipólito Mejía a la Presidencia de la República.
En eso estamos y así lo lograremos, con trabajo y unidad.
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