Leo Hernandez
Fue muy buen acto el realizado el sábado en la Gran Arena de Santiago para lanzar oficialmente la precandidatura presidencial de Danilo Medina por el PLD. Escenario propicio para algunas definiciones pendientes en el partido morado, la actividad sirvió también para que Danilo esbozara su visión de futuro sobre el manejuo del Estado, reiterara algunas de sus convicciones políticas y el contenido moderno de su cualitativo y bien valorado discurso, e insistiera en sus planteamientos por la unidad de su organización.
Algo que me llamó poderosamente la atención fueron las consignas dominantes en la escenografía y el juramento solenme hecho ante sus parciales por Medina. Continuar lo que está bien y Corregir lo que está mal, rezaban dos grandes bajantes detrás de la tarima principal. Y el juramento que generó tremenda ovación: “¡No robaré!”. El Titán de Bronce está en lo suyo…
Eligio y los suyos
Eligio Jáquez, que se alejó bravito del redil del presidente Hipólito Mejía en la precampaña interna perredeísta y después respaldó pública y militantemente a Miguel Vargas Maldonado, al punto de que se constituyó en pieza clave del lobbismo para atraerse gente del hipolitismo para el envipí, reunió a los suyos en la Casa Nacional del PRD y les arengó para tirarse al medio de la calle en procura de que Hipólito retorne al poder en las elecciones de mayo del próximo año. Ahí estaban con el ex secretario de Agricultura los que le han sido leales y le han seguido fielmente, aunque no me precisaron si el grupo lo encabezaba mi buen amigo Cañón, hombre de primera línea al lado de Eligio en todas las circunstancias. Dicen que el buen hijo a su casa vuelve…
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