El Bulevard de la Vida//
PABLO MCKINNEY
pablomckinney.com
"... si de veraz me buscas me encontrarás..." JMSerrat
El llano arde y hay que apagarlo.
Una vez más, las cuentas nacionales no cuadran y ha salido el gobierno ha buscar 9,400 millones de pesos donde quiera que estén “si es que están o están llegando.”
Los nuestros son gobiernos de bomberos. Apaga fuegos, quiero decir, pero… ¿hasta cuándo?
En materia tributaria, tiene uno ya siglos y siglos escuchando la perorata técnico intelectual sobre la necesidad de pasar de los parches al uniforme completo. O sea, pasar de la urgencia de buscar unos chelitos lo que amerita aumento en los impuestos, casi todos regresivos, a una reforma integral consensuada con todos los sectores.
El gobierno central no prioriza sus gastos, se caen las cuentas nacionales… y una vez más, aparece, salvador, el ciudadano de a pie, a quien directa o indirectamente se le sacan los centavos de los bolsillos. ¿O acaso ha llegado a pensar el gobierno, que los bancos no van a traspasar ese impuesto a los usuarios de sus servicios, y así todos los demás sectores?
Y aquí estamos. Consternados e impotentes. (Frustrados como un amante en tu ausencia, vencidos como un tarde sin ti. Sometidos a un rosario de injusticias y abusos más largo que tus piernas, ¡ay!).
Cinco planes de austeridad, cada uno más irrespetado que el anterior, han sido propuestos y no cumplidos… y todo sigue igual.
En medio de esta tolvanera de impuestos y aumentos todos, se informa que el Ministerio de Obras Públicas donará 400 millones de pesos a dos prósperas empresas privadas de espectáculos deportivos, Licey y Escogido, S.A., a quien cada año le reparan sus estadios, que es como si Obras Públicas propusiera reparar cada año las instalaciones de El Nacional y HOY, las de Color Visión o CDN o el local de todos los colmados banilejos. ¡No te jode!
La segunda línea del Metro sigue triunfal e impresionante. Ahora se habla de un tranvía de Haina y Santiago que nadie ha pedido. Y en todo siempre está la mano gastadora del gobierno. Raciones de boa, enriquecimiento para el financiamiento. ¡La política es tan cara!
En medio de todo esto y como si fuera poco, el único hospital psiquiátrico del país tiene 110 camas y recibe una subvención mensual que no llega a los dos millones de pesos.
Estamos locos.
Es cierto que la prostitución ayuda, que el lavado de activos es un gran tanque de oxigeno para el pobre, que el narcotráfico barrial es el “guelfear” nacional, y las bancas el padrino; pero el gobierno debería cuidarse de los excesos, de seguir apretando la rosca de una amplia clase media, fuente originaria del Club de los Pendejos, que parece ser el único sector del país para el cual existen leyes y obligaciones desde el pago de impuestos, multas por Amet, e incluso hasta la presentación de sus maletas al llegar de un viaje de trabajo o descanso desde los Estados Unidos.
Superamos la dictadura para llegar a la democracia. Pero cincuenta años después, lo único que eficiente y verdaderamente se ha democratizado en el país ha sido la corrupción y la vagabundería. Incluidas las maletas de Omega y sus generales amigos.
Ya amanecerá algún día, o se pintará de negro el sol.
Santo Domingo, R.D., viernes, 10 de junio de 2011.




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