Venecia Joaquín
Me declaro impotente para entender el comportamiento del Presidente del PRD. Reconozco que no domino el arte de la política. Para analizarla un poco, me he visto precisada a relacionar el partido con un hogar. Fue peor.
En mayo del 2012, se elegirá el próximo Presidente de la Republica. Los partidos juegan un papel protagónico. Son los instrumentos que utiliza el pueblo. El PRD lo preside Miguel Vargas quien había tomado licencia para buscar ser el candidato presidencial. Eligieron a Hipólito Mejía. Previamente, habían acordado que el que resultara ganador presidiría esa organización política, para facilitar el trabajo. Sin embargo, cuando Miguel perdió, olvido este acuerdo. Salió de inmediato a tomar las riendas del partido. ¿Que lo hizo violar este acuerdo? No lo sé. Desde entonces, ha estado laborando de manera fría, mecánica, protocolar. Nada de entusiasmo, calor ni emociones en sus acciones. ¿Por qué?
Dirigentes y voceros que lo acompañaron cuando buscaba la candidatura se han apagado. ¿Qué pasa? ¿Por qué se empeñan en mantener sin vida este partido? ¿Por qué esta indiferencia ante el clamor de quienes añoran volver al poder y hacer cambios en la sociedad? El partido esta como una tumba, helado, sin alma. Los militantes encuentran la mirada fría y la actitud seca de aquel a quien en un momento dado, le depositaron la confianza. ¿Qué ha pasado?
Mis análisis se derrumban. Veo el partido como un hogar. No obstante, me resisto a pensar que un padre de familia haga uso de su autoridad para mantener atados a sus hijos, cerrarle las puertas y torturarlos, al mostrarles los recursos que no pueden tocar. No creo que Miguel disfrute observando la desesperación, angustia, la lucha de sus vástagos por abrirse pasos y salir del hoyo. No es posible que solo se limite a enseñarle desde lejos la llave o la soga sin lanzársela para que no se asfixien.
Quiero pensar que todo es un espectáculo, un plan, para mantener el interés de la nación. Que así como Danilo Medina, el candidato del PLD, mantiene la expectativa sobre si proclama o no a Margarita Cedeño para la Vice Presidencia, así Miguel la mantiene sobre si movilizara el PRD para apoyar o no a Hipólito. ¡Necesito creer que es una estrategia política! De lo contrario es preocupante, pues solo envuelve dos alternativas: apoyar a su candidato, Hipólito Mejía o mantenerse en la posición actual, lo que seria apoyar el triunfo de la oposición. Oh, Dios.
Santo Domingo, R.D., domingo, 30 de octubre de 2011.
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