Venecia Joaquín
República Dominicana ha sido una plataforma bien utilizada por Leonel Fernández para alcanzar el poder. Ha sido Presidente por tres periodos. Parecería que ocupara su último año en buscar espacio en organismos internacionales. Se inició en el poder, mezclando las teorías y principios de Bosch con las habilidades practicas de Balaguer. Logró un producto especial que le ha dado resultado. Lo inyectó con éxito en la población, gracias al dominio de la comunicación de masa, discursos bonitos y bajo nivel educativo del pueblo.
En este su último año, ha logrado acaparar los poderes legislativos y judiciales. Hizo millonario un grupo, mientras la nación se ha llenado de delincuentes, narcotraficantes, inseguridad, drogas y corruptos, aumentando los pobres e indigentes. No hay controles en la calidad y precios de los alimentos ni en las instituciones. Se manejan con criterios personales, no normativos. La nación esta endeudada, hipotecada. Se acercan las elecciones y Leonel de la presidencia del Poder Ejecutivo.
Parecería que no se siente seguro con los poderes acumulados y el negocio de la Fundación Global. Su mirada se dirige a los organismos internacionales. ¿Qué hago para tener una posición?. ¡Llevar el tema de la especulación de alimentos y petróleo! Había sido tocado, despertando inquietudes en foros internacionales. Para esbozarlo, bastaba interpretar el grito desesperado de los dominicanos por las oscilaciones de precios en productos de primera necesidad, criollos y extranjeros. No hay controles. El dinero no alcanza. Una mayoría olvidada y agredida por grandes intereses, por los que utilizan los productos para conseguir ventajas, comercializando, especulando de manera abusiva, sin dejarla progresar.
Consciente de esta realidad, presento el proyecto. Pide transparencia en los mercados, estabilidad de los precios. Procede erradicar las especulaciones egoístas, saqueos, enriquecimientos de elites que se lucran con el sudor de pobres indefensos.
El pasado mes, la ONU aprobó el Proyecto. Apelaron a la Declaración Universal de los Derechos Humanos que dispone “que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure salud y bienestar”. Exhortaron a la FAO, a la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo a que participen en los debates sobre el tema. Ya tienen la idea, el marco conceptual. Necesitan llevarlas a la práctica, ejecutar acciones. La Resolución fue una victoria estratégica, teórica. Leonel hizo lo que sabe. Lo que le llevo a la presidencia. Un triunfo conceptual, de ideas. Ahora, ¿Cómo hacerla aterrizar?. Esa es su debilidad. ¡Que pena que no pudo presentar pruebas de controles!! .Afortunadamente no dirige la ONU ni la FAO, por tanto estas teorías pueden tener mejor final que RD. Además en el país, predomina la ignorancia, fácil de anestesiar, en los organismos internacionales hay muchos líderes brillantes.
Ojala encuentren la forma de controlar la especulación. A mi juicio, no hay que esperar que la ONU de la señal. Hay medidas internas que cada nación pueden tomar. Sus gobernantes solo necesitan coraje, deseo de ayudar el pueblo, desarrollarle sus potencialidades. En nuestro caso, mas inversión en el sector agropecuario, industrial, preparación de biogás. Que actúen contra la especulación de la leche que le ponen agua, del jamón y salami hecho con desechos de aves, que el precio de los combustibles sea proporcionar a las alzas, suprimir gastos innecesarios e invertir en áreas productivas. Ayuda poner a funcionar los organismos de control de calidad y defensa del consumidor.
Indiscutiblemente que la Resolución de la ONU debería ser dirigida a exhortar a tomar esas medidas y a observar, controlar y erradicar los gobernantes especuladores que llenan sus bolsillos y los de un grupito con el dinero del pueblo, manteniendo la mayoría sumergida en el hambre y miseria. ¡Basta de demagogia y doble moral!
Santo Domingo, R.D., lunes, 02 de enero de 2012.
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