MI VOZ ESCRITA
JORGE HERRERA
Recientemente, en ocasión de un desayuno-encuentro entre Hipólito y Hatuey en la residencia del amigo doctor Alejandro Asmar, el expresidente del PRD y hoy líder del PRSD hizo eco de su sinceridad, y a propósito de un monólogo-spot donde Hipólito solicita una segunda oportunidad, expresó: “Yo creo que Hipólito tiene calificaciones para eso”. (sic).
El también proclamado candidato con poderes especiales para acordar alianzas por su partido, no dijo más de ahí. Sin embargo, es comprensible que los miembros de la prensa allí presentes, a fin de aportar un buen titular a sus medios, optaran por leer entre palabras, la trascendencia de su juicio en la actual coyuntura electoral. Algo natural y legítimo.
El profesional de la comunicación, no es un correveidile; es un ente pensante que se respeta y honra su ministerio, cuando sirve a la sociedad y se erige en “guardián vigilante de los derechos del ciudadano ordinario”, como proclamó durante más de dos décadas la introducción de un noticiario radial de este país.
El aspaviento que motivaron las palabras de Hatuey, no tiene razón de ser ni sentido, aunque los maledicentes de ayer y los de hoy, algunos por pura genética, prefieran ver la paja en el ojo ajeno y no la viga que les enceguece el cuerpo y el alma. Como no conocen la humildad ni tienen vocación para la autocrítica, ni virtud para el perdón, les sueltan las riendas a sus intrínsecos demonios.
De no ser porque saben que un acuerdo estratégico entre Hipólito y Hatuey vestiría de luto la esperanza que cree merecer Danilo, ¿por qué ahora a Vincho por boca de Vinicito le preocupa tanto la conducta de De Camps, la lleva al plano personal y la tilda de incoherente? Prueba irrefutable de que, “no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar”.
Hatuey De Camps, está demostrando con claridad meridiana que sus conocimientos filosóficos ya no están divorciados de la praxis, y que, definitivamente, asimiló la enseñanza ancestral del Eclesiastés. ¡Enhorabuena querido hermano!
Santo Domingo, R.D., lunes, 13 de febrero de 2011.


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