AM. De Diario Libre
ADRIANO MIGUEL TEJADA
atejada@diariolibre.com
No hay debate más importante en la actualidad dominicana que el de la concentración de los medios.
Aunque crean que la política lo arropa todo, la propia política es afectada por el impacto que tienen muchos medios en pocas manos, en particular cuando esos medios pertenecen a empresas que no son democráticas en su estructura accionaria, sino más bien ejemplos de empresas de un solo dueño.
La concentración de los medios es un peligro para la democracia y para el mercado. Para la democracia porque puede imponer una visión de las cosas que no es real, sino la que beneficia al propietario del conglomerado. La concentración de medios le garantiza impunidad en caso de que tenga que enfrentar la ley, y puede erigirse en un peligro para las instituciones públicas. También, y es lo más grave, se presta para el control de parte del poder político.
La concentración de medios es un peligro para el mercado porque puede manipularlo en favor de los productos y marcas que representen esos medios y, al mismo tiempo, y no menos peligroso, porque puede controlar y manipular el flujo de la publicidad de diversas formas. No solo en forma de "dumping", o "convoyage", sino controlando la forma en que ésta es distribuida entre los demás medios.
En estos momentos, el debate sobre la concentración de los medios no puede ser soslayado y es imperioso que la legislación se aboque a establecer criterios sobre este asunto. Las libertades mismas están en peligro.
Santo Domingo, R.D., lunes, 05 de marzo de 2012.
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