Virgilio A. Miniño M. Ph.D.
Durante las últimas semanas se han agudizado las diferencias entre el sector ambientalista del país y la compañía minera Xstrata Nickel en torno a la concesión para la explotación minera de Loma Miranda. Cada parte ha expuesto sus ideas sin convencer a la otra. Mirando las cosas desde afuera me gustaría hacer varios comentarios al respecto.
Por un lado tenemos a Xstrata Nickel presentando un estudio de impacto ambiental que asegura no habrá ningún tipo de contaminación. El estudio fue muy bien elaborado por una compañía de asesores ambientales, la cual hizo sus estudios basados en información ofrecida por la minera en cuanto a las futuras operaciones de la mina. Por lo antes dicho, cualquier comentario en este artículo excluye de críticas o responsabilidad alguna la firma que elaboro el estudio de impacto ambiental.
Se me hace difícil concebir una operación minera libre de contaminación, sobre todo en países subdesarrollados donde existen innumerables leyes y regulaciones caracterizadas por su débil cumplimiento y donde la corrupción está a la orden del día. Me hubiera sentido más cómodo ver que la minera por lo menos aceptara la posibilidad de algún tipo de contaminación y con ello un plan de acción. Recuerdo haber leído en su estudio de impacto ambiental que no usaran químicos en sus procesos. ¿Quién asegura que no los usen en un futuro? No recuerdo haber leído en el estudio de impacto ambiental sobre ningún tipo de contaminación atmosférica. Si creen que no la habrá por lo menos debieron haberlo mencionado. ¿Qué tipo de compensación obtendrían el estado dominicano y las comunidades afectadas en caso de alguna contaminación?
A simple vista se observa la contaminación que la extracción de oro por la minera canadiense Barrick Gold esta produciendo en los tributarios de la presa de Hatillo, según se aprecia desde el poblado de Maimón, en la provincia Sánchez Ramírez (Cotuí ).
Por otro lado tenemos a los ambientalistas. Estos, con todo el derecho y la razón, han mostrado su preocupación por la explotación minera en un área muy vulnerable ante estas operaciones. He visto conferencias expuestas por los ambientalistas. Sus exposiciones han sido muy buenas, aunque creo que deberían hacer un esfuerzo mayor en ofrecer a la población datos específicos de contaminación alrededor de otras minas para así poder convencer la población de sus inquietudes. La Academia de Ciencias tiene científicos respetables para llevar a cabo esta labor y presentar pruebas contundentes. Creo en los miembros de la Academia de Ciencias cuando afirman que dichas operaciones mineras tendrán un impacto negativo en la ecología del área.
Ante todo esto el gobierno observa desde las gradas y opina sutilmente sin querer ofender a nadie. Considero que el Ministerio de Medio Ambiente debería parar la concesión para la explotación de Loma Miranda hasta que se esté completamente seguro de que las operaciones mineras no tendrán ningún impacto negativo en el área. Una de las preocupaciones por las operaciones mineras es la contaminación de acuíferos. Lo que menos necesitamos a parte de escasez de agua es que esta nos llegue contaminada. Creo que deberíamos analizar la situación mejor antes de llegar a una conclusión final.
Santo Domingo, R.D., lunes, 13 de agosto de 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario