ORLANDO DICE...
Orlando Gil
EXTRAÑA EXCEPCIÓN.- El gobierno de doce años de Joaquín Balaguer tuvo una economía controlada, austera y sin ningún exceso de préstamos, y sin embargo, cuando el PRD llegó al poder en el 1978, tuvo que salir corriendo a buscar 185 millones de dólares, pues sin esa inyección era un enfermo en agonía. Las administraciones posteriores han hecho lo mismo, y se recuerda que Salvador Jorge Blanco se fue de cabeza con el Fondo Monetario Internacional. La costumbre es no dejar, y por la misma causa, tampoco encontrar.
Incluso, esa situación tiene su lógica. Cada nueva gestión se inicia en agosto, y las recaudaciones se hacen entre enero y junio, y ya en septiembre el Presupuesto se arrastra y no alcanza para cubrir los pagos.
¿ Cómo entonces comenzar de cero ? La cuestión económica es una cosa y la política es otra. ¿ Por qué hacer la excepción con Danilo Medina si se conoce el origen de los actuales males ? No es noble hacer con su gobierno lo que nunca se hizo de cobrar las culpas del antecesor. Si con recoger los vidrios va perdiendo ¿ por qué obligarlo a pagar los platos rotos ?…
ENTRE OLVIDOS.- La gente olvida pronto, muy pronto, y entre los muchos olvidos está que Danilo Medina no fue parte de los últimos seis años del gobierno de Leonel Fernández. Nadie puede, por tanto, acusarlo de lo que ahora amplios sectores interpretan como una desgracia. Igual no se recuerda que su proyecto político se desarrolló a contrapelo del designio del presidente Fernández de continuar al frente del Estado en cuantos períodos fuera posible, y que el abandono de su cargo fue una forma de poner distancia con esa administración y con las políticas que ejecutaba. No fue fácil resistir callado, pero esa capacidad de aguante tuvo su resultado: Los organismos del PLD no fueron socavados y el partido como un todo fue el núcleo principal de su campaña y ascenso al poder. Esto es, que puso a Gandhi primero que al Che. Esa misma filosofía aplica desde el gobierno y en relación con sus oponentes de entonces. Aunque dejando clara la cuestión Una cosa es no denunciar ni perseguir a ese sector del partido y otra muy distinta ser cómplice de sus desatinos en el manejo de la Economía…
EL PAPEL, LA FUNCIÓN.- La cuestión política es muy diferente a la económica, que tampoco se reduce a números más, números menos. La política frente al nuevo gobierno deja mucho que desear, pues parece un juego de muchachos en un campamento de boy scouts. Eso de castigar a Danilo Medina y considerarlo socio o cómplice de Leonel Fernández porque no denuncia el desastre de su administración ni persigue a sus personeros, es no conocer de estrategia. Si Medina hubiera echado ese pleito como quería la oposición, hoy no fuera gobierno. Si empieza a sacar la cuenta a los ex funcionarios o seguidores de Fernández, difícilmente pueda gestionar adecuadamente el Estado. Lo que está tranquilo se deja quieto. ¿ Cómo puede haber sosiego con un fuego adentro y otro en el vecindario ? El papel del estadista es gobernar, y hasta podría hacer de bombero, si se presentara la ocasión, pero nunca de pirómano o incendiario. De manera que lo justo es que se coloque por encima de esas rencillas pequeñas de la política, a menos que entienda que lo principal de su mandato es tomar venganza. Además, que si es por rencor, los cuatro años serán insuficientes…
CAÍDAS DE BICICLETA.- Estas actitudes son tan torpes como los niños que se caen montando bicicleta, incluso con ruedas auxiliares. La falta de uso o de costumbre. Por ejemplo, hay potenciales aspirantes a la presidencia que creen que pueden adelantar las elecciones, y hacer que el 2012 se convierta en el escenario del 2016. Fastidian al presidente Danilo Medina, con el Déficit y la Reforma, como una forma de dificultar el retorno de Leonel Fernández. No se sabe como se les ocurre, pero aprecian que ese relevo es tan imperativo como un designio. Lo interesante es que están provocando un fenómeno al revés. Que en vez de distanciar a Medina de Fernández, el acercamiento se haga obligatorio.
Si afuera todo es hostilidad, y no se le concede una ni de juego, tiene que volver sobre sus pasos y reconocer que ahora en el gobierno el único respaldo posible es de sus compañeros de partido. Lo que no puede es quedarse sin base, flotando en el aire como una chichigua soltada en banda. El gobierno puede permitirse todo menos irse al limbo, como plantean los interesados en su mayor desgracia.
Santo Domingo, R.D., lunes, 29 de octubre de 2012.
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