VIVENCIAS
Juan Francisco Puello Herrera
(I)
Escuché repetir a un amigo durante mucho tiempo que hay
tres cosas que las personas no pueden esconder: la riqueza, la pobreza y los
complejos. El término complejo proviene del psicoanálisis y representa una
forma de conducta, de comportarse. Para Sigmund Freud, cada persona tendría sus
complejos de alguna manera. Para Carl Jung representan un “conjunto de ideas
con una carga emocional muy elevada que nos pauta una forma de ser”. La
variedad de complejos es realmente un barril sin fondo. Pero los complejos que
gozan de una mayor “popularidad” son el de superioridad o de inferioridad. Con
frecuencia escuchamos decir que tal o
cual persona, tiene un complejo de superioridad o que es una acomplejada.
Foto superior: Sigmund Freud. Alfred Adler, foto angulo inferior.
El primero en hablar sobre estos complejos fue Alfred
Adler quien sostenía que es nuestra incapacidad para valernos solos cuando
pequeños, desde el nacimiento, lo que nos hace proclives al sentimiento de
inferioridad. De esta manera, cuando este sentimiento se hace permanente, surge
entonces en la adultez el complejo de inferioridad, resultando paradójicamente
de este, el complejo de superioridad, que no es más que la “reacción de compensación frente al
complejo de inferioridad, por medio de un encubrimiento de su inseguridad con
una falsa envoltura de superioridad e hipervaloración de éste”. Aquellos que
presumen de cuanto hacen y construyen
para determinadas actividades faranduleras de un “mundo mejor”, cabría
preguntarles si tomarían una escoba para barrer en un sitio público, servir un
vaso de agua a otra que esté por debajo de él jerárquicamente o sencillamente
limpiar un inodoro en un lugar donde hacen sus necesidades niños abandonados a
su suerte y destino. Lo más importante para superar un complejo es aprender a
quererse uno mismo, aceptándose y valorándose tal y como cada uno es, con sus
virtudes y defectos. Y entendiendo, ante todo, que uno vale por lo que es y por
cómo es interiormente.
Santo Domingo, R.D., viernes, 09 de noviembre de 2012.
http://presenciadigitalrd.blogspot.com/2012/11/los-complejos.html
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