(PRD-Prensa)
Mientras que la recompra de Edenorte y Edesur, con una participación del 71 por ciento del mercado de distribución eléctrica costó al Estado 346 millones de dólares, la readquisición de Edeeste involucró compromisos por un total US$720 millones, pese a que sólo participa del 29 por ciento de la distribución eléctrica.
La revelación fue hecha este miércoles en rueda de prensa por el ex vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, César Sánchez, y el presidente de la Fundación Economía y Desarrollo, Andrés Dauhajre hijo, quienes condenaron que pese a que el contrato de recompra de Edeeste implica un aumento de US$694 millones en la deuda pública, y a que fue concretado el año pasado, aún la CDEEE, no lo ha dado a conocer al país.
También emplazaron a Marranzini a explicarle al país por qué si la tarifa de electricidad para las cinco categorías de consumo ha subido entre un 43% y un 83% con relación al nivel de agosto del 2004, el déficit del sector eléctrico este año superará los US$700 millones, mientras que en el 2004 fue de sólo US$250 millones.
Igual demandaron a Marranzini explicar al país porqué cuando él criticaba a la CDEEE por su clientelismo y decía que con 400 empleados se podía administrar eficientemente esa empresa, ahora que a e él le ha tocado administrarla tiene una nómina de 1,578 empleados, excluyendo los 1,315 de la EGHID y los 1,120 de la ETED y 559 del PRA. Se preguntaron si se necesitan 1,578 empleados para que una empresa pueda manejar el contrato con dos empresas (Cogentrix y San Felipe) y una Unidad de Electrificación Rural que no hace nada.
Niegan acusación de Marranzini
Sánchez y Dauhajre hicieron los señalamientos en una amplia exposición en la que acusaron a Marranzini de que en múltiples ocasiones y escenarios ha señalado en las últimas semanas que los economistas de la Fundación Economía y Desarrollo cobraron 250 mil dólares a la CDEEE en el 2004 por una presentación en Power Point.
Luego de presentar a la prensa los reportes de las labores que fueran realizadas por la Fundación que preside Dauhajre a la CDEEE, los dirigentes del PRD contraatacaron destacando el conflicto de intereses envuelto en el que hecho de que mientras Marranzini se desempeñaba como presidente del Consejo de Administración del ente eléctrico, su empresa Multiquímica Dominicana se dedicaba a distribuir energía eléctrica a 22 empresas.
“El señor Marranzini tiene a su a lado como asesores a los señores Magin Díaz y George Reynoso a quienes podría preguntar si los economistas de la Fundación prestaron o no los servicios a los cuales se comprometieron”, puntualizaron.
Al mostrar a los periodistas la documentación ilustrativa de los servicios realizados, afirmaron que “el señor Marranzini miente al país cuando afirma que por un Power Point los economistas de la Fundación cobraron US$250,000. El Power Point al
cual se refiere el Vicepresidente Ejecutivo de la CDEEE es apenas uno de los documentos preparados por los economistas de la Fundación bajo esos contratos”.
Dijeron lamentar que las autoridades de la CDEEE, en vez de concentrarse en la solución del serio problema del sector eléctrico, quieran transmitir a la opinión pública la idea de que su fracaso durante el primer año de su gestión al frente de la CDEEE, se debe a un contrato firmado por la CDEEE con los economistas de la Fundación Economía y Desarrollo hace 7 años.
“El país recibiría más luz y a un precio más económico, si el señor Marranzini se concentrara en hacer su trabajo, en vez de tratar de tapar su fracaso en el sector eléctrico difamando a los economistas que ese mismo señor, llegó a culpar de la quiebra del Baninter”, plantearon.
A continuación presentamos el texto completo de la exposición de Sánchez y Dauhajre, quienes en su rueda de prensa estuvieron acompañados por los ingenieros Antonio Almonte, Martín Robles y Tomás Ozuna, de la Comisión de Energía de la Unidad de Políticas Públicas del PRD:
El Vicepresidente Ejecutivo de la CDEEE, Licenciado Celso Marranzini, en múltiples ocasiones y escenarios, ha señalado en las últimas semanas que los economistas de la Fundación Economía y Desarrollo cobraron 250 mil dólares a la CDEEE en el 2004 por una presentación en Power Point.
En primer lugar, la CDEEE y la Fundación Economía y Desarrollo firmaron un contrato de servicios profesionales el 4 de agosto del 2003, por medio del cual la Fundación se comprometía a asesorar a la CDEEE y a la Comisión para la Sostenibilidad del Sector Eléctrico en todas las negociaciones con los agentes económicos del sector eléctrico; acompañar a los representantes de las CDEE y la Comisión al exterior con el objetivo de asesorar en negociaciones que favorezcan la viabilidad financiera del sector eléctrico; realizar modelos financieros que permitan calcular el valor de las empresas generadoras y distribuidoras de electricidad; realizar presentaciones a diferentes segmentos del empresariado nacional e internacional explicando los beneficios de las medidas adoptadas por las autoridades gubernamentales con el relación al sector eléctrico; y apoyar a la CDEEE en las explicaciones y negociaciones con el Banco Mundial, el BID y el FMI en temas relacionados con el sector eléctrico. Por estos servicios, la CDEEE pagaría a la Fundación la suma de 130 mil dólares.
En segundo lugar, la CDEEE y la Fundación Economía y Desarrollo, Inc., firmaron un contrato de servicios profesionales el 6 de octubre del año 2003, por medio del cual la Fundación se comprometía a elaborar modelos financieros para estimar los costos hundidos de los contratos de compra de energía con los generadores privados de electricidad que no hayan sido renegociados; participar activamente en las reuniones de negociación de los costos hundidos de los contratos de compra de energía con los generadores privados de electricidad; realizar estimaciones de la viabilidad financiera del sector eléctrico bajo diferentes escenarios macroeconómicos; y realizar recomendaciones sobre las tarifas eléctricas y diseñar mecanismos que aseguren los aportes fiscales necesarios para asegurar la totalidad de los ingresos a los agentes distribuidores de electricidad, en caso de que subsidie a los usuarios de menores consumo. Por estos servicios, la CDEEE pagaría a la Fundación la suma de 120 mil dólares.
Jaime Aristy Escuder.
Durante aproximadamente un año, los economistas Andy Dauhajre y Jaime Aristy Escuder, de la Fundación Economía y Desarrollo, estuvieron asistiendo diariamente a la Secretaria de Finanzas y a la CDEEE para participar en reuniones y negociaciones con los agentes del sector eléctrico, a fin de buscar opciones de medidas que permitiesen alcanzar la viabilidad financiera del sector. En muchos casos, las reuniones se iniciaban temprano en la mañana y terminaban en la medianoche.
Durante aproximadamente un año, los economistas Andy Dauhajre y Jaime Aristy Escuder, de la Fundación Economía y Desarrollo, estuvieron asistiendo diariamente a la Secretaria de Finanzas y a la CDEEE para participar en reuniones y negociaciones con los agentes del sector eléctrico, a fin de buscar opciones de medidas que permitiesen alcanzar la viabilidad financiera del sector. En muchos casos, las reuniones se iniciaban temprano en la mañana y terminaban en la medianoche.
Los economistas de la Fundación elaboraron modelos financieros que sirvieron de base a la negociación de los costos hundidos que reclamaban las empresas generadoras de electricidad para aceptar el traspaso de sus contratos en el mercado spot con menores tarifas de generación. Se elaboraron modelos para el caso de las empresas CEPP (Compañía Eléctrica de Puerto Plata), TCC-Seaboard, Maxon Engineering, Metaldom, Smith-Enron, y Laesa. Estas empresas solicitaban un total de pago de costos hundidos ascendente a US$222.8 millones. Fruto de las negociaciones en las que participaron los economistas de la Fundación, los montos de pagos acordados se redujeron a US$50.7 millones. Esos contratos se traspasarían con los recursos a ser provistos por el préstamo del Banco Mundial que se estaba negociando.
Los economistas de la Fundación elaboraron también modelos financieros para valorar a Edenorte y Edesur, dos empresas distribuidoras que fueron recompradas por el Estado dominicano en septiembre del 2003. Inicialmente, Unión Fenosa exigía al Gobierno que absorbiera US$629 millones de sus pasivos y que pagara US$80.3 millones por sus acciones, para un total de US$709.3 millones Fruto de la negociación basada en modelos financieros preparados por los economistas de la Fundación, el Gobierno asumió pasivos por US$346 millones y no pagó nada por las acciones de Unión Fenosa en Edenorte y Edesur. El contrato que recoge esta negociación, se publicó íntegramente en la prensa nacional al día siguiente de haberse firmado el contrato.
La recompra de Edenorte y Edesur, empresas que sumadas tenían una participación de 71% en el mercado de distribución, fue más beneficiosa para el Estado dominicano, que la recompra de Edeeste que tuvo lugar hace poco más de un año, pues por esta empresa que apenas tienen una participación del 29% del mercado, el Gobierno además de asumir US$694 millones de deuda (el doble de los US$346 millones del caso de Edenorte y Edesur), accedió a pagar US$26.5 millones por el valor de las acciones, para un total de US$720.5 millones. La CDEEE, al día de hoy, no ha dado a conocer al país el contrato de recompra de Edeeste, pesar de que el mismo implica un aumento de US$694 millones en la deuda pública.
En adición a las labores que acabamos de mencionar, los economistas de la Fundación prepararon informes y presentaciones sobre la Política de Determinación de Tarifas; la Creación del Fondo Transitorio de Atenuación de la Tarifas de Electricidad; la Estrategia para Equilibrar Financieramente al Sistema Eléctrico Nacional; y el Análisis de las Fórmulas de Indexación del Precio de Generación y de la Tarifa Eléctrica, documento que sirvió de base a la CDEEE en la negociación con los generadores para modificar la fórmula de indexación de la tarifa, a fin de eliminar los sobreajustes que permitía dicha fórmula aprobada por la Comisión de Reforma de la Empresa Pública (CREP)–lo que permitió eliminar el 15% de sobreajuste que incorporaba la formula inicial, bajándose de US$0.165 a US$0.1404 el kwh la tarifa promedio para el precio base del fuel-oil establecido en dicha fórmula.
Los economistas de la Fundación asesoraron también a la CDEEE en la elaboración del documento “Puntos de Acuerdo Marco para la Sostenibilidad de la Generación Eléctrica en la República Dominicana”; y en la conversión de la deuda corriente de la CDEEE con los IPPs en deuda de mediano plazo con los bancos. También asesoraron al Gobierno dominicano en sus negociaciones con Cogentrix-Acreedores-Garantes, incluyendo a Goldman Sachs que adquirió la empresa a finales del 2003; y en las negociaciones del Gobierno dominicano con el Banco Mundial para el préstamo de US$250 millones al Sector Eléctrico, que tendría como objetivo eliminar pasivos de la CDEEE con generadores, distribuidores y bancos.
El señor Marranzini tiene a su a lado como asesores a los señores Magin Díaz y George Reynoso. Ambos les podría preguntar si los economistas de la Fundación prestaron o no los servicios a los cuales se comprometieron.
Como se puede advertir, el señor Marranzini miente al país cuando afirma que por un Power Point los economistas de la Fundación cobraron US$250,000. El Power Point al cual se refiere el Vicepresidente Ejecutivo de la CDEEE es apenas uno de los documentos preparados por los economistas de la Fundación bajo esos contratos.
Lamentamos que las autoridades de la CDEEE, en vez de concentrarse en la solución del serio problema del sector eléctrico, quieran transmitir a la opinión pública la idea de que su fracaso durante el primer año de su gestión al frente de la CDEEE, se debe a un contrato firmado por la CDEEE con los economistas de la Fundación Economía y Desarrollo hace 7 años.
El país recibiría más luz y a un precio más económico, si el señor Marranzini se concentrara en hacer su trabajo, en vez de tratar de tapar su fracaso en el sector eléctrico difamando a los economistas que ese mismo señor, llegó a culpar de la quiebra del Baninter.
El señor Marranzini, antes de cuestionar el contrato firmado entre la CDEEE y la Fundación Economía y Desarrollo, debería explicarle al país si para él es moralmente aceptable que su empresa Mulquímica Dominicana se dedicase a la “actividad ilícita de distribuir energía a 22 empresas, sin estar autorizada a hacerlo, lo cual, como dictaminó la Superintendencia de Electricidad el 9 de agosto del 2004, constituye una práctica que rige con los principios normativos establecidos en la Ley General de Electricidad”. Esta
práctica que la Superintendencia de Electricidad tildó de ilícita y que afectaba a Edesur, fue realizada por la empresa del señor Marranzini durante varios años, incluidos aquellos en los cuales el presidía el Consejo de Administración de la CDEEE. Al afectar a Edesur, la operación de Marranzini le hacía daño a la CDEEE, pues esta última tenía que buscar más recursos para financiar el déficit de Edesur, ampliado ahora por la operación ilícita del señor Marranzini.
El Vicepresidente Ejecutivo de la CDEEE y ex presidente del Consejo de Administración de esa empresa, ha reaccionado molesto por el señalamiento del PRD de su fracaso durante el primer año de gestión frente a esa empresa.
Lo que el señor Marranzini debería explicarle al país es por qué, si la tarifa de electricidad para las cinco categorías de consumo ha subido entre un 43% y un 83% con relación al nivel de agosto del 2004, el déficit del sector eléctrico este año superará los US$700 millones, mientras que en el 2004 fue de sólo US$250 millones.
Debería explicarle también al país el porqué cuando él criticaba a la CDEEE por su clientelismo y decía que con 400 empleados se podía administrar eficientemente esa empresa, ahora que a e él le ha tocado administrarla. tiene una nómina de 1,578 empleados, excluyendo los 1,315 de la EGHID y los 1,120 de la ETED y 559 del PRA ¿Se necesitan 1,578 empleados para que una empresa pueda manejar el contrato con dos empresas (Cogentrix y San Felipe) y una Unidad de Electrificación Rural que no hace nada?
Señor Marranzini, usted ha dicho que no va a fracasar en la CDEEE. Hasta ahora ha fracasado rotundamente. Si cree que culpando a los fantasmas que le atormentan va a lograr el éxito, se equivoca. El tiempo de criticar se le acabó. ¡Ahora resuelva!
Santo Domingo, R.D., miércoles, 06 de octubre de 2010
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