viernes, 15 de julio de 2011

Y allí estarán ellos, buscándole la quinta pata al gato

ORLANDO DICE//
ORLANDO GIL

LA ESPOSA
Lo curioso no es que la firma Cid-Gallup incluya al presidente Leonel Fernández entre los peor valorados en la región, junto al hondureño Porfirio Lobo, sino que su defensa la haga su esposa Margarita Cedeño. 

¿Dónde están los senadores que juraron no dejarlo solo y que hacían el ridículo yendo a despedirlo a los puertos de salida al exterior? ¿Fueron encuestados en la ocasión los dos millones doscientos mil dominicanos que con sus firmas declararon apoyo político incondicional al jefe de Estado? A un mandatario que andaba con tantos paraguas, en mal momento le caen estas lluvias y lo empapan. 

De seguro que esta información le sorprendió, pero sobre todo tiene que haberle llenado de angustias, pues se conoce de su afán de entregar el mando con una alta cuota de popularidad. Como Ricardo Lagos en Chile, Inacio Lula da Silva en Brasil y Álvaro Uribe en Colombia. La empresa Cid-Gallup y el presidente Fernández han tenido en el transcurso de los últimos años una relación amor-odio, dependiendo de las circunstancias…

EL CONTRATO
En principio contaba la gracia y una empresa mejicana que se dedica a calificar las encuestas que se hacen en el continente, colocaba al presidente Leonel Fernández en muy buena posición, incluso por encima de sus pares latinoamericanos en base a los números de la Cid-Gallup. El panorama empezó a cambiar, y cambió para siempre, cuando la firma fue contratada o tuvo nexos con el entonces candidato Miguel Vargas. 

Con razón Vargas fue rápido en apuntalar la medición y el juicio con sus propios pareceres. Incluso, sorprende que fuera tan duro, pues no es el candidato de su partido y se supone que esas no fueron las conveniencias acordadas. Tampoco resulta noble hacer leña del árbol caído, si de verdad se consideran como las principales cabezas de sus partidos. Importando poco que uno sea gobierno y el otro sea oposición. El presidente Fernández, por demás, es un ave de paso. Y digo esto porque los oficialistas, al igual que la primera dama, no aceptarán de buenas ganas el lugar asignado y se dedicarán a buscar la quinta pata al gato…


EL AMOR
La reacción de la primera dama a la oscura posición en que coloca la encuesta de Cid- Gallup al Presidente, intriga por más de una razón. Lo primero es que no fue una defensa política, a la que no estaba obligada, sino un gesto en que además de solidaridad, expresaba amor. Nadie como ella, que comparte la intimidad del mandatario, sabía del fastidio que le había ocasionado tan baja puntuación y tan severo juicio. Era justo que se recogiera y no que se derramara la ternura. Lo segundo es que su pronunciamiento se produce días después de haber tenido un encuentro con Danilo Medina, del que no han dicho del credo la mitad. ¿Cuál de los dos quiso que se supiera? ¿A quién no le conviene que se conozcan los detalles? ¿Podía una mujer casada, bien casada, irse a ver con un hombre, igualmente bien casado, sin que lo supieran sus parejas? Es decir, que esas declaraciones, y no la carta de declinación de su candidatura, fue su primera y verdadera incursión en política. Fue como meter un dedo en el agua para apreciar su temperatura…

LOS GESTOS
La Primera Dama no tenía que ir a felicitar personalmente a Danilo Medina por haber ganado la candidatura del PLD. Dicen que lo cortés no quita lo valiente, pero esa cortesía, además de valiente, fue interesada. Una forma de debut. Como tampoco tenía que reaccionar a la encuesta de Cid-Gallup, ya que no se le mencionaba directamente, sino a su esposo. Los dos gestos, por tanto, fueron fríamente calculados. Reforzó en la opinión pública la posibilidad de que sea compañera de fórmula, e hizo ver que está atenta a los ruidos de la calle y que puede intervenir en el debate cuando sea oportuno y necesario. Ahora lo fue. Tanto por ella como por la encuesta. Ni que lo hubieran convenido. La señora Margarita Cedeño saca la cara por el presidente Leonel Fernández en momentos en que el candidato Medina se queja de los voceros del gobierno, y lo hace a propósito del reporte Cid-Gallup. Es decir, que estaba poniendo la mano donde se considera que el enfermo necesita cura. Como política, no hay dudas, se basta y se sobra…

Santo Domingo, R.D., viernes, 15 de julio de 2011.

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