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JOSÉ ALEJANDRO AYUSO
Resalta la formación de una alianza de instituciones de la sociedad civil para contribuir a que el proceso de selección de los jueces de las altas cortes se realice de forma transparente e idónea. Con la reciente y esperada convocatoria del Consejo Nacional de la Magistratura, CNM, se espera que esta Coalición por una Justicia Independiente continúe su loable labor de promover la participación de la ciudadanía en los asuntos de su incumbencia como representados del poder político.
Nassef Perdomo.
En una reciente y muy concurrida actividad de la Coalición en que fue presentado el interesante documento “Perfil y herramienta de evaluación para la selección de nuevos jueces”, el cual insiste en que se aprecien tanto los conocimientos y la experiencia de los aspirantes como sus valores conductuales, al aguerrido e incisivo constitucionalista Nassef Perdomo le tocó hacer unos comentarios finales sobre el “Perfil de los Tribunales”, en referencia, por supuesto, a los tres que el CNM se aboca a la selección de sus jueces: la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Superior Electoral y al Tribunal Constitucional.
En un momento de su intervención, Nassef expresó lo siguiente: “el CNC no escoge jueces, sino que integra tribunales”. Este lúcido concepto se aplicaría a las tres cortes mencionadas pero, principalmente, al Tribunal Constitucional en su calidad de “guardián del sistema político”. Y para su estricto cumplimiento, el reputado catedrático de Derecho Constitucional estima que los integrantes del organismo encargado de valuar y elegir los magistrados están en la obligación de respetar tres criterios básicos, a saber.
Uno es la “pluralidad ideológica” que garantiza los diversos prismas con que los individuos analizan y viven su realidad sociopolítica. Para nadie es un secreto que en todas las naciones se trata de obtener un equilibrio entre jueces liberales y conservadores para que las decisiones armonicen ambas cosmovisiones. El otro es la “representatividad social”, para que los magistrados reflejen la variopinta composición social dominicana y con ello la sociedad toda pueda mirarse en ese espejo. El último es la “multidisciplinariedad”: el TC debe tener una composición técnica que permita un equilibrio por especialidades jurídicas, ya que el Derecho Constitucional no sería un “sector material” del ordenamiento sino su cúspide, la norma suprema que irradia todas las demás disciplinas jurídicas. El Reglamento Interno del CNM, que tiene por objeto regular su funcionamiento y cuyo anteproyecto ha enriquecido la Coalición con elementos a considerar a la hora de ser aprobado, establece que deberán apreciarse en los postulantes y en sus expedientes los siguientes aspectos: temperamento, trayectoria personal, experiencia profesional, reputación o imagen pública, formación académica, capacidad de análisis, reputación intelectual, capacidad de interpretación y razonamiento jurídico, conocimiento de la realidad social y cultural nacional, publicaciones académicas, integridad, laboriosidad y capacidad de rendimiento, vocación de servicio público, independencia en el ejercicio de función pública, si la tuviere, capacidad administrativa, interés y tendencia al perfeccionamiento del sistema de justicia y filiación partidaria. Si el CNM decide “integrar tribunales” con criterios científicos y de cara al sol habrán cumplido su mandato constitucional. Si se abocan a “elegir jueces” en la sombra, pues no..
Santo Domingo, R.D., viernes, 05 de agosto de 2011.
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