LILLIAM OVIEDO
En el libro Letras de Emergencia, hay versos sin signos de puntuación: “En una exacta/ foto del diario / señor ministro /del imposible// vi en pleno gozo/ y en plena euforia/y en plena risa /su rostro simple// seré curioso/ señor ministro/ de qué se ríe /de qué se ríe”. Vale poner los signos de puntuación y dirigir la pregunta a Leonel Fernández (presidente, gobernador o “ministro de lo imposible”), quien posó con amplia sonrisa en una visita a los barrios de la Zona Norte del Distrito Nacional el pasado día 5.
El martes 6, en Sonador, Bonao, la Policía disparó contra una multitud que protestaba, y mató a una joven de 19 años, embarazada y madre de dos niños. Dirán que un oficial fue sometido a la Justicia y que es un hecho aislado. ¿Quién les creerá?
Leonel Ant. Fernández Reyna.
Y siguen los versos sin comas ni puntos: “De su ventana/ se ve la playa / pero se ignoran/los cantegriles/ tienen sus hijos /ojos de mando/pero otros tienen /mirada triste”. Cambiar el término “cantegriles”, por barrios marginados, no hace falta otra cosa para dirigirse al acaudalado presidente nuestro.
Tres estrofas más, y el poeta dice: “Usté conoce/mejor que nadie/ la ley amarga/ de estos países// ustedes duros/ con nuestra gente /por qué con otros/ son tan serviles…”. Falta la d, pero en lugar de añadirla, vale cambiar la palabra por un nombre como Leonel Fernández o Carlos Morales Troncoso… o por otro de la lista de magistrados y empresarios que se dejan calificar como procónsules, porque van a consultar y a informar a la Embajada (con mayúscula para no agregar USA) en un ejercicio de servilismo que podría designarse con un nombre tan indecente como el hecho mismo.
Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia, poeta uruguayo, (Mario Benedetti
14-sept-1920 / 17-mayo-2009)
“Cómo traicionan/ el patrimonio/ mientras el gringo/ nos cobra el triple…”. ¿Por qué no pensar en el contrato de la Barrick Gold y en los presupuestos que crecen sin límite porque incluyen el clientelismo?
Y algunas expresiones de esperanza: “Aquí en la calle/ sus guardias matan/ y los que mueren/ son gente humilde //y los que quedan/ llorando de rabia/ seguro piensan/ en el desquite…”.// “Seré curioso/ señor ministro/ de qué se ríe/ de qué se ríe”.
Hoy, 14 de septiembre, cumple 91 años Mario, el poeta uruguayo que el 17 de mayo de 2009 jugó a despedirse, pero sigue presente. Escribió en verso muchas preguntas que los herederos de Joaquín Balaguer se verán obligados a responder... Lo que para esos corruptos es signo de temor, para este pueblo es signo de esperanza...
Santo Domingo, R.D., miércoles, 14 de septiembre de 2011.
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