JOSÉ ANTONIO TORRES
Cada día llegan a los medios de comunicación notas de la Dirección Nacional de Control de Drogas anunciando el apresamiento de decenas de personas e incautando, según ellos, diversos tipos de estupefacientes.
En la mayoría de estos casos, la DNCD incurre en violaciones severas a la Constitución de la República, al ofrecer nombres y fotografías de supuestos traficantes o consumidores.
Ocurre que los presentan a la sociedad bajo esas condiciones, antes de llevarlos a un juez. Lo peor es que en las notas que distribuyen a la prensa casi siempre dicen: “… fue encontrado con un polvo blanco, presumiblemente cocaína”.
Esto es grave desde el punto de vista legal, porque están colocando como narcotraficante ante la sociedad a una persona que ellos no están seguros que tenía droga.
Lo correcto en estos casos es presentar los nombres de los implicados después que un laboratorio haya determinado si se trata de estupefaciente, de qué tipo y en qué cuantía.
El presidente Leonel Fernández habló de 23 mil casos presentados por la DNCD a los tribunales, de los que dijo muy pocos fueron condenados por los jueces, pero esta cifra es mucho mayor si hacemos referencia a los que el organismo antidrogas envía a los medios.
Al parecer, el afán de protagonismo de la DNCD en los medios de comunicación lleva a cometer estos yerros, aunque con ellos se enloden reputaciones y se manchen nombres.
Igual conocemos de casos llevados a los medios que posteriormente no los presentan en los tribunales. Es bueno indagar las razones.
La lucha contra el narcotráfico se gana en los barrios, no en los medios. Hay que prevenir el consumo y enfrentar el microtráfico. Ofreciendo alternativas de empleo, estudio y deporte a los jóvenes.
El incumbente anterior estimó en 20 mil los puntos de ventas de drogas, hace una semana el cardenal López Rodríguez habló de 40 mil, y el sábado el presidente Fernández dijo que pocos sometidos por narco son condenados.
Estos datos derrotan la estrategia de presentar ante los medios una eficiencia que no se corresponde con la realidad.
Santo Domingo, R.D., miércoles, 14 de septiembre de 2011.
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