lunes, 12 de septiembre de 2011

A propósito del Foro Mundial

JUAN TAVERAS HERNÁNDEZ 

Cuando Leonel Fernández abandonó el Palacio Nacional el 16 de agosto del 2004 pudimos ver a los funcionarios destruyendo los discos duros de sus computadoras para no dejar rastros de sus fechorías. Llevarse las pinturas de las paredes y cualquier otra cosa de valor. 

Cuando Leonel Fernández salió del poder en aquella ocasión, no había dinero para pagar la nómina pública. (Memoria contra el olvido). El nuevo presidente debió hacer malabares para que los empleados pudieran cobrar ese mes. ¿Lo olvidaron? Entonces no había crisis. Ningún banco privado había colapsado costándole al país el 20% del PIB (Producto Interno Bruto) Las Torres Gemelas no habían sido derribadas, ni Estados Unidos estaba en guerra con el mundo. Los actos de terror no le costaron al país dos mil millones de dólares por la reducción del turismo y las remesas. Sin ninguno de esos problemas, Hipólito encontró un país en ruinas. ¿No lo recuerdan? 

Ahora será peor. Cuando Hipólito regrese al poder en agosto del próximo año, encontrará un país devastado por la corrupción, el narcotráfico, la violencia, el alto costo de la vida, el desempleo, y un endeudamiento de 24 mil millones de dólares, sin que nadie sepa en qué gastó (o malgastó) el gobierno de Danilo, no solo esos 24 mil millones de dólares, sino los cientos de miles de millones de pesos recaudados en impuestos. 

Cuando Hipólito vuelva al poder encontrará un país sumido en la crisis moral más grande de la historia. Un país sin valores, sin principios, sin normas, sin instituciones, sin respeto por sus leyes. Un país con unas Fuerzas Armadas y una Policía Nacional comprometidas con el crimen y el delito como nunca, no con la Soberanía y el Orden Público. 

El informe del Foro Económico Mundial nos presenta un país destrozado por un gobierno incompetente y corrupto. De los 142 países evaluados la República Dominicana obtiene los primeros lugares en corrupción, falta de transparencia, inseguridad ciudadana, etc. Otro informe de un organismo distinto, coloca la capital del país entre las diez más inseguras del mundo. 

Ya en el año 2007 el embajador de Estados Unidos informaba a su gobierno que el Presidente dominicano no parece presidente de un país, sino de una empresa privada donde los ministros actuaban con demasiada libertad. Señalaba el diplomático que el Presidente Fernández le dedicaba cinco tardes a la semana a su fundación Global y Desarrollo. (El Presidente Fernández está más interesado en su Fundación que en el país) Mientras el país se “descojona” el Presidente juega baloncesto en su cancha privada, con tabloncillo y aire acondicionado, de su Fundación, lee un libro, navega en la red de la Internet, o se distrae jugando Súper Mario Bros en su nuevo Nintendo. 

El Comité Político del partido de Danilo, con el Presidente de presidente, es quien ha dirigido el país durante los últimos ocho años. Sin Capitán y sin rumbo, el país se jodió. La corrupción, el narcotráfico, la inseguridad ciudadana, el crimen, la violencia de género y la que no es de género, el desempleo, el alto costo de la vida, la falta de educación y salud, bajo la dirección del partido de Danilo, hundieron el país. 

Y ahora, cuando ya termina su funesto mandato, el Presidente hace demagogia visitando barrios pobres, dando charlas, dictando conferencias y haciendo reuniones con ministros y directores generales corruptos, para limpiar su imagen y elevar su nivel de popularidad. ¡Qué cachaza! 

Santo Domingo, R.D., lunes, 12 de septiembre de 2011. 

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