AM. De DiarioLibre
Los rumores no los inventó Twitter. Ni Facebook, que antes de todas esas novedades, aquí ya existía Radio Bemba, con un alcance infinitamente mayor, pues no necesitaba de electricidad, ni mucho menos banda ancha para funcionar.
Tratar de poner cortapisas a las redes sociales el día de las elecciones es asombrosamente ingenuo, el colmo del despiste, y el sueño de cualquier déspota.
Si la JCE está segura de que ha hecho bien las cosas, de que no hay por qué dudar de su imparcialidad, de que todos sus miembros gozan del respeto de los contendientes, y de que el sistema, desde el padrón hasta la transmisión de datos es adecuado... las redes sociales serán un gran aliado, por su capacidad de reproducir exponencialmente cualquier mensaje que de la Junta surja.
Si los que han lanzado, como un globo sonda, la idea de que las redes estén bloqueadas ese día, insisten en su siniestra intención, van a fracasar.
Las redes sociales están en evolución, no sabemos cómo ni para qué servirán dentro de cinco años, o de dos. Cómo las utilizaremos o para qué las utilizarán los gobiernos. Pero hoy por hoy, son lo que son y pretender callarlas desde el poder, sea electoral o político, es un tremendo espejismo, otra empanada mental (y van unas cuantas).
Los cambios de opinión de la Junta sobre la transmisión de datos, o los impedimentos a las encuestas a boca de urna son sólo exceso de celo que más que ayudar a la credibilidad de la JCE arrojan dudas sobre su trabajo (o intenciones).
Santo Domingo, R.D., martes, 15 de mayo de 2012.
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