FÉLIX SANTANA GARCÍA
Cuando una persona se empecina en no decir la verdad y solo la verdad sobre un hecho consumado y obvio es porque teme al dedo acusador, a la censura, reprimenda, regaño, acusación moral de la sociedad y castigo, mostrando con ello conveniencia, inseguridad, falta de confianza, temor al que dirán, falta de sinceridad, encubrimiento o simplemente falta de coraje.
Recientemente el nuevo gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) dio a conocer a la opinión pública una serie de medidas austeras dirigidas a poner freno a la alocada vida económica-financiera que caracterizó los últimos ocho años de gobierno de ese partido.
Pero las mismas no han llenado las expectativas ante la gravedad de los hechos de corrupción, endeudamiento y déficits interno y externo que repercuten negativamente en la calidad de vida del pueblo humilde del país.
Es de opinión de muchos sectores de la nación que estas medidas debieron más profundas o extremas acompañadas de las penalidades que obliguen su cumplimiento cabal a los fines de cortar de cuajo el cáncer del despilfarro financiero que carcome los cimientos mismos de la nación.
El temor es también latente respecto a la falta de transparencia cuando se trata de revelar o desnudar todo cuanto tiene que ver con la verdad sobre las cuentas financieras nacionales.
Transparencia que traería la confianza que tanto espera recobrar la nación dominicana con el recién anunciado new deal al estilo dominicano o, nuevo trato, para encausar el país por senderos de prosperidad, crecimiento y desarrollo económico-social.
Con el anuncio del decreto No. 499-12 calzado con la firma del presidente Danilo Medina Sánchez, contentivo de las ya conocidas medidas de austeridad se pretende corregir los entuertos dejados por el señor Leonel Fernández Reyna, en materia de administración financiera y las cuales revelan de forma implícita los errores que el señor Fernández cometió en el manejo de la cosa pública.
Lo mismo sucedió durante la celebración del acto de toma de posesión del Lic. Medina que de forma solapada o discreta este le enrostró las debilidades y errores que su antecesor había cometido y que de forma estoica el señor Fernández aguanto escuchar con la mas extraordinaria parsimonia, sin inmutarse, haciendo alarde de poseer la sangre más fría que cualquier anfibio.
Hasta tanto el señor Danilo Medina Sánchez no le ofrezca al país los pormenores de lade la real situación de las finanzas públicas no se podrá buscar de forma mancomunada la solución a los verdaderos males que aquejan a la nación dominicana.
Se podrán anunciar o tomar todas las medidas de austeridad que se estimen, pero hasta que no se dé a conocer el diagnóstico de las finanzas públicas no se podrán aplicar los correctivos que demanda la crisis financiera que vive la nación.
¿Por qué tanto temor de decir la verdad? si lo que pasa con las finanzas del país es un secreto a voces. El hecho de que se dé a conocer oficialmente lo que verdaderamente pasa con el erario nodebilitará el nuevo gobierno.
¿O no será que se busca encubrir los escándalos de la pasada administración del PLD por temor a que el anterior gobernante no le ofrezca el apoyo congresional a las iniciativas del nuevo gobierno?.
¡Presidente Medina!, ármese de valor y de a conocer toda la verdad y únicamente la verdad concerniente a la realidad de las finanzas públicas, lo que contribuirá a buscar la solución integral que amerita la actual situación económica-financiera del país.
Santo Domingo, R.D., lunes, 27 de agosto de 2012.
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