ORLANDO GIL
A PUERTAS CERRADAS
No se entiende la razón por la cual el encuentro entre altos funcionarios del gobierno y dirigentes importantes del PRD se realizó a puertas cerradas, si desde el principio se sabía que esa visita no tenía otro propósito que hacer entrega formal de la propuesta de Reforma. Los visitantes ni sus anfitriones estaban supuestos a negociar nada.
Sencillamente conversar sobre aspectos generales, y más por cortesía que por circunstancia. ¿De quién fue la idea, de Miguel Vargas o de Temístocles Montás? No podría ser de este último, puesto que lo que el ministro de Economía habló con el presidente del PRD no fue nada nuevo: Lo mismo que lleva diciendo –desde hace más de una semana– ante públicos diferentes. Ahora, está la otra cuestión. ¿Por qué Vargas se opuso a la presencia de los periodistas si no perdía un brazo ni una pierna con que oyeran sus planteamientos? Si hay alguien a quien le conviene ser transparente en todo momento, ese es Vargas. No tiene soga a rastras, pero sí el agua puesta. Sus adversarios internos lo acusan, hasta ahora sin pruebas, pero lo están acechando…
HICIERON UNA PARTE
El gobierno hizo su parte con llevar a la Casa Nacional del PRD su propuesta de Reforma, incluso respetando la institucionalidad de ese partido. No buscó mediación ni escogió territorio neutro. Sus comisionados fueron a donde era de lugar y hablaron con sus autoridades. La pelota está en la cancha del PRD, y la respuesta no puede ser un exabrupto y mucho menos huir por la izquierda. Apostar a lo peor no es la mejor salida, si hay puertas más condescendientes, oportunas y provechosas. La oposición verdadera no es la irse a las calles y dejarse arrastrar por los extremistas de afuera. Oposición es presentar otra cara de la moneda. Puede decir que no al Paquete entero de medidas, pero igual debe proponer otras que, siendo contrarias, resuelvan el problema. Si el regimen anterior fue irresponsable con el gasto, el PRD no puede permitir que sea el pueblo que pague los platos rotos. Y dígase lo que se diga, los platos están rotos. Y la solución no está en recoger los vidrios, sino en buscar platos que sean menos frágiles…
ERRORES DE VARGAS
Miguel Vargas cometió el error de recibir a los comisionados del gobierno a puertas cerradas, pero igual no teniendo consigo a los encargados del Departamento de Economía del PRD. A los que saben de eso y, además, a los que han llevado la voz cantante denunciando los comprobados excesos del régimen anterior. Si no aceptaban acompañarlo por los resabios conocidos, pues bien, problema del tiempo y no de España. Sin embargo, la ocasión fue, más que buena, excelente, para que el partido volviera a funcionar como un todo. Si no a Arturo Martínez Moya y compartes ¿a quién consultará Vargas la propuesta de Reforma del gobierno? ¿Qué Martínez Moya responde a Hipólito Mejía? Bueno, ¿y entonces? Nadie conoce a los economistas del grupo de Vargas, y parece que para los fines de la propuesta se quiere el concurso del partido en su conjunto y no de sus facciones en particular. Se visitará a Mejía, pero no porque sea la principal fuerza del PRD ni líder de oposición, sino por su condición de ex jefe de Estado…
ENTRE METER Y SACAR
Entre los principales problemas de los perredeístas está que saben meter la pata, pero no sacarla a tiempo. Miguel Vargas puede enmendar sus dos inadvertencias con un solo acierto. No fue lo mismo verlo hablar en rueda de prensa junto a los funcionarios del gobierno que verlo interactuar sin pose ni engolamiento. Tampoco puede pensarse que ese encuentro hubiera sido igual si en vez de acompañarse de Eduardo Jorge Prats, que es abogado, hubiera estado con Arturo Martínez Moya, economista. Pero bien, como dice el refrán: a lo hecho, pecho. Además, de eso se trata: de no perder la guardia y dejar que lo ataquen por detrás. Las respuestas suyas fueron adelantadas, y coinciden con la de Hipólito Mejía, de manera que existe la posibilidad de que en vez de disonancia haya coro. ¡Bendito Dios! Si va a decir que no a la propuesta del gobierno, y esa es la posición de Mejía, todos los caminos conducen a la Comisión Política. ¿Por qué no convocarla con ese único punto y que la respuesta sea institucional? Todavía el mensaje sigue siendo el medio…
Santo Domingo, R.D., miercoles, 17 de octubre de 2012.
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