Déjenlos trabajar

Danilo Cruz Pichardo

d_cruzpi@yahoo.es

Por lo menos tres funcionarios, de la presente administración, muestran interés en realizar una buena gestión, colocando los intereses nacionales por encima de los particulares. Esos servidores públicos son: Altagracia Paulino, Francisco Domínguez Brito y Rubén Bichara.

Altagracita Paulino ha denunciado estafa al consumidor en la venta del gas licuado, usado por las amas de casa y también por chóferes de carros públicos. Además, de forma responsable, anunció al país los diversos componentes químicos del salami, nocivos a la salud de la gente. Y finalmente estableció que el azúcar crema contiene arena itabo.

Altagracia Paulino.

En un país de valores morales invertidos no faltaron quienes, desde el gobierno, arremetieran en contra de esta dama por el supuesto daño que hacía a la industria salchichonera. Pero ¿qué industria? Industria de estiércol y veneno.

Lo que sorprende es que entre los que dirigieron ataque a esta gran funcionaria se hallan prominentes líderes de la oposición, que tienen intereses en la industria cárnica y sus beneficios económicos se redujeron. La prudencia aconsejaba silencio. No desenmascararse.

Francisco Dominguez Brito.

Otro funcionario que muestra interés de sancionar actos delictivos es el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, pero también encuentra escollo en su camino, al salirle al frente Marino Vinicio Castillo y Abel Rodríguez del Orbe. Hasta Julio Cury, joven abogado opositor, califica de legalmente improcedente el recurso inherente al caso de Félix Bautista.

También el administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, Rubén Bichara, ha sido posiblemente el único funcionario en anunciar públicamente lo heredado de Celso Marranzini: una deuda aproximada a los 1500 millones de dólares. Y lo peor del caso es que el empresario de la generación energética dejó el servicio en deterioro total, colapsado.

Ruben Bichara.

Pero la descomposición moral que prevalece en el país es tan grande que ya a algunos les molesta las obras positivas de  funcionarios que abogan porque las cosas se hagan de forma correcta. Nuestra prensa no resalta a ninguno de los tres. Y hay políticos que empiezan a descubrir que se trata de un plan para dividir a Danilo de Leonel. ¡Déjenlos trabajar, por Dios!

Santo Domingo, R.D., jueves, 04 de octubre de 2012.

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