BBC Mundo
Cirujanos de aumento de memoria, policías del clima, granjeros verticales, o pilotos, guías y arquitectos... ¡espaciales! Ésas son algunas de las opciones en las que habrá de formarse si quiere un trabajo en el futuro.
Guías, pilotos, y arquitectos espaciales podrían ser las profesiones de sus hijos.
Según el estudio The shape of jobs to come (Los trabajos que se vienen) realizado por FastFuture, una consultora especializada en tendencias y previsiones del futuro, ésas serán algunas de las profesiones más demandadas de aquí al 2030.
Se calcula que en 20 años el planeta tendrá más de 8.300 millones de personas, habrá que lidiar a diario con el cambio climático, y la escasez de agua corriente y de comida será uno de los rompecabezas más difíciles de solucionar para la comunidad internacional.
FastFuture consultó a más de 486 especialistas de entre 58 países distintos y procedentes de cinco continentes.
Partiendo de un ejercicio de intercambio de ideas acerca de una serie de tendencias en temas económicos, políticos, sociales, demográficos, medioambientales y científicos, se elaboró una lista que se dividía básicamente entre "trabajos que no existen todavía" (por ejemplo, policía del clima) y trabajos que ya existen pero que serán mucho más predominantes (nanomédicos).
Como muestra la selección de los 20 trabajos más importantes, ser experto en una sóla materia ya no tiene futuro. La combinación de cualificaciones y de habilidades en disciplinas diferentes es una de las tónicas.
El Top 20
-Fabricantes de partes del cuerpo. La medicina regenerativa ya está dando sus primeros pasos. En el futuro necesitará personas que combinen cualificaciones médicas, de robótica y de ingeniería.
-Nanomédicos. Permitirá una medicina mucho más personalizada, donde los fármacos se administran al lugar dónde se produce la enfermedad. Se necesitarán personas con formación en biomedicina, biotecnología, física o robótica que sean capaces de administrar los tratamientos en el pequeñísimo nivel subatómico de la "nanoescala".
-Farmagranjeros. Conocimientos farmacéuticos que permitan modificar genéticamente las plantas, de forma que los cultivos puedan producir más cantidad de alimentos con mayores cantidades terapéuticas y proteínas. Las posibilidades del futuro incluyen tomates que sirven como vacunas o leches terapéuticas.
-Especialistas médicos en la tercera edad. Quienes sepan cómo tratar a la tercera edad y prolongar su vida activa durante más tiempo tienen el futuro asegurado. No sólo en cuestiones médicas, sino también en temas como la salud mental, psicología o ejercicio físico natural.
-Cirujanos para el aumento de la memoria. Parece ser que en el futuro se podrá implantar un chip que haga las veces de disco duro del ordenador humano y almacenar allí todas las memorias que el ser humano no es capaz de retener. Serán necesarios cirujanos que sepan llevar a cabo la operación.
-Experto en ética científica. A medida que la tecnología y la ciencia se integran más en el día a día a través de la nanotecnología, la protoneomica (estudio de todas las proteínas del cuerpo humano) o la genómica, muchos más debates sobre el posible uso maléfico de las tecnologías coparán los debates sociales. Serán necesarias personas que conozcan todas las ciencias. El futuro no planteará tanto la cuestión de "¿Se puede hacer?" como la de "¿Está bien que se haga?".
-Arquitectos, pilotos o guías turísticos... espaciales. Se necesitarán pilotos capaces de dirigir las naves espaciales y diseñadores que permitan ajustar el espacio fuera del planeta Tierra.
-Granjeros verticales. El futuro de la producción agrícola es vertical. Cada vez se escucha más la idea de una ciudad contenida en un solo edificio, probablemente un rascacielos de pisos ilimitados, donde la comida se cultiva en las distintas plantas de un edificio. Es más económico y más ecológico.
-Especialista en reversión de cambio climático. Habrá cada vez más demanda de profesionales que sean capaces de revertir los efectos más devastadores del fenómeno : personas con capacidad de aplicar soluciones multidisciplinares, como construir paraguas gigantes para desviar los rayos del sol.
-Vigilantes de cuarentenas. Las amenazas incumplidas que trajo consigo la gripe porcina dan cuenta de la importancia de tener más profesionales capacitados para luchar contra las epidemias. Si un virus se esparce de forma fulminante habrá pocos países, enfermeras y personas preparadas.
-Policía del clima. Con cada vez más países tratando de "provocar" ciertos fenómenos meteorológicos, serán necesarias figuras que salvaguarden internacionalmente la cantidad de cohetes con yoduro de plata que se envían a la atmósfera.
-Abogados y profesores virtuales. Se espera que crezcan los conflictos sobre derechos de propiedad y descargas de internet, y la educación a distancia a través de la red.
-Ingeniero de vehículos alternativos. Coches eléctricos o de hidrógeno, pero quizá la posibilidad de los coches que vuelan o que van por debajo del agua también requieran de cualidades técnicas y profesionales formados en distintos ámbitos de la ingeniería.
-Periodistas de audiencias segmentadas. Se acabaron las audiencias globales y los programas dirigidos a millones de personas. El futuro está en la especialización y los periodistas se dirigirán a audiencias pequeñas.
-Desechador de datos personales. Personas especializadas se dedicarán a destruir los datos e información altamente sensibles que se deben desechar de forma segura para que no sean objeto de ciberataques.
-Organizadores de vidas electrónicas. La cantidad de información será tan desbordante que serán necesarios especialistas en organizar la vida electrónica: leer y archivar el correo electrónico, asegurar que la maraña ingente de datos estén ordenados de forma coherente, manejar tarjetas de crédito y e identificación electrónica.
-Inversor/agente de tiempo. El tiempo más que nunca será un valor en alza. Será necesario alguien que sepa administrarlo de forma efectiva y sacarle beneficio. Ya existen bancos de tiempo, de ahí a que existan inversores o brokers que lo comercien, sólo hay un paso.
-Agentes de redes sociales. Para que nadie se sienta excluido de las redes sociales se formarán personas dentro del ámbito de trabajo social, cuya función será facilitar la integración de los individuos en las redes.
-Gestores personales de marca. Ya vivimos en una sociedad obsesionada con las marcas. La del futuro enfatiza su necesidad creando una figura que se dedica a gestionarlas. ¿Qué personalidad proyectas en Facebook, Twitter y tu blog? ¿Qué valores personales quieres añadir a tu imagen? ¿Son consistentes con tu verdadero yo?
http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2010/04/100414_profesiones_futuro_2030_pl.shtml
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