El negocio de la construcción

Juan Taveras Hernández (Juan TH)

Está demostrado: tras las asignaciones de las obras del Estado hay una componenda corrupta y mafiosa que sirve para enriquecer a funcionarios, relacionados y amigos. Un manto de complicidad e impunidad la cubre.

El Estado es fuente de acumulación de la que participan funcionarios, abogados, periodistas, empresarios, fiscales, médicos, policías, militares y gente de la sociedad civil.

Las empresas del Estado heredadas de la dictadura de Trujillo quebraron, pero sus administradores y directores se convirtieron en prósperos empresarios. Quebrado y vendido, corrupción de por medio, el consorcio estatal, construir en nombre del Estado, deja grandes beneficios a los contratistas y funcionarios. No es casual que ministros y directores construyan por cuenta propia.

En este país construye Obras Públicas, la Oficina Supervisora de Obras del Estado, Instituto Nacional de la Vivienda, Bienes Nacionales entre otras oficinas gubernamentales. Todas las obras están sobrevaluadas. Los primeros túneles y elevados del presidente Leonel estuvieron sobrevaluados en alrededor de un 30% según una empresa extranjera que hizo los estudios.

El Metro de Santo Domingo es otra estafa. Es una inversión sin retorno, con una subvención que supera el 90%. Se dijo que transportaría más de 200 mil pasajeros diarios. No llega a 50 mil. Peor que eso, nadie sabe cuántos millones de dólares costó. La otra línea del Metro es otro engaño. No es prioritaria para el desarrollo, pero si para los bolsillos de algunos.

La construcción de presas es otro negocio sucio. El ex presidente Hipólito Mejía deploró que la construcción de la presa de Monte Grande se halla sometido para su aprobación un préstamo sin tener un presupuesto definitivo, sin un diseño de la obra, y que se hable de la incorporación nuevas áreas de riego sin un estudio previo y sin un presupuesto, ni un estudio Hidrológico que técnicamente lo sustente.

La cosa es que la obra en sí misma no es importante, lo importante es el préstamo o los préstamos. Hay mucha corrupción en las presas, como se verá con el correr del tiempo.

Santo Domingo, R.D., domingo, 08 de agosto de 2010

(Juanth04@hotmail.com)
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