Juan Núñez Collado
[-II-]
El sábado pasado presentamos unas siete razones por las que este modelo económico ha fracasado irreversiblemente, ya que se comportan de una manera sico-rígida y prepotente.
Se creen omniscientes y no se revisan a lo interno, sino que se pasan el tiempo maldiciendo las tinieblas culpando a otros en vez de tratar de encender una luz en medio del túnel de la incertidumbre en que han sumergido la Nación dominicana.
Hoy queremos añadir algunas razones vinculadas a la falta de institucionalidad y de respeto a los principios y valores que se refieren a la ética y a la moral.
En el quehacer político y económico no se puede prescindir de lo ético y moral bajo pena de caer en un vacío mortal para la vida en sociedad.
Cuando se actúa bajo la égida de Maquiavelo, basado en el falso principio que reza: “El fin justifica los medios”, se cae en la peor pobreza que puede padecer un individuo o unos sujetos políticos que creen que todo les está permitido con tal de mantenerse en el Poder no para servir, sino para servirse con la cuchara grande sin prever las consecuencias de haber invertido más de 60,000,000 millones para tener mayoría tanto en el Congreso como en la Cámara de Diputados.
Creo firmemente que tanto las Asociaciones Empresariales, de Industriales y Comerciantes, la sociedad civil y todas las Iglesias, incluyendo la Católica, son culpables porque al callar frente al reciente fraude electoral se han hecho cómplices por omisión de todas las violaciones a la Ley Electoral, a la compra de dirigentes, a la violencia militar que se ejerció ante y durante el proceso electoral, donde en ciudades como San Juan de la Maguana, El Seibo y todo el Sur se secuestraron dirigentes de la oposición, entre otras formas de violencia institucionalizada en contra del legítimo derecho de elegir y ser electo con toda libertad.
Hoy toda la ciudadanía pagará por los platos rotos del despilfarro de un equipo económico que ha actuado y sigue actuando al margen de la ética, la moral y los principios fundamentales para la convivencia civilizada.
Así llegamos a la octava razón de por qué este modelo económico ha fracasado.
Este modelo económico ha fracasado porque está fundamentado sobre la arena del irrespeto total a lo ético y a lo moral.Pero debemos recordar que es palabra del Señor que todo aquel que edifica su casa sobre arena, o sea sobre la mentira, el engaño, la conveniencia utilitarista, cualquier pequeño tornado le pondrá la casa de sombrero.
Este Gobierno está en un callejón sin salida porque no quiere abandonar el camino del derroche por el camino de la austeridad y del ahorro.
Sin austeridad y ahorro, no de lo que sobre sino de lo poco que se tiene, no hay ni habré salida de los déficits fiscales y presupuestarios.
Los despilfarros se han realizado para conseguirr más y más poder. ¿Pero más y más poder para qué?
Para seguir aplastando al ciudadano de a pie con más impuestos directos al consumo que es la peor injusticia, ya que cuando de grava el consumo y no el ingreso se obliga a los hijos de Machepa a pagar los mismos impuestos que pagan los “tutumpotes”, para usar el lenguaje llano y didáctico del siempre bien recordado Profesor Juan Bosch.
¿Dónde están los verdaderos discípulos de Juan Bosch?
El maquiavelismo amoral y anti-ético lo sustituyó hace tiempo por la “dolce vita” que se deriva del Poder.
Aquellos fanáticos que los siguen ciegamente se tienen que revisar o caerán aplastados por los vientos de las tormentas que con sus acciones desviadas están sembrando.
¿En qué cabeza cabe que un motoconchista pague el mismo impuesto por un galón de gasolina que el que anda en un Mercedes Benz o en una Jeepeta Land Cruiser del año 2010?
Busquemos nuevos líderes que actúen con apego a la ética y a la moral o desapareceremos como sociedad.
Santiago de los Caballeros, R.D., miercoles, 04 de agosto de 2010
http://www.desdemiescritoriord.blogspot.com/
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