miércoles, 11 de agosto de 2010

Usted es el responsable

 


Orlando Gómez Torres

Sí, usted es tan o más responsable que las autoridades por las docenas de niños que tenemos pidiendo limosnas en nuestras calles, y hasta que usted no se haga cargo de la responsabilidad que tiene en ese problema, nunca vamos a llegar a una solución.

“He llegado a la conclusión de que por cada peso que yo le regalo a uno de ellos (los niños), les estoy incentivando a seguir en las calles “buscándosela”, les estoy pagando sus vicios y estoy financiado a la mafia que los mantiene ahí.” 25 de enero del 2006, Yo.

Varias semanas de una campaña pagada por la Dirección General de Migración solicitándoles a los ciudadanos que no les dieran dinero a los niños de la calle, un lloriqueo de una asociación sin fines de lucro y ahora los titulares de los periódicos revientan con un “nuestras calles están plagadas de niños pidiendo”.

Y la culpa recae sobre todo aquel que dio hasta un peso a uno de esos niños. Sí usted, que está leyendo esto y quizás por pena o por hacerse el “buen cristiano” le dio dinero a la niñita de ropas rotas y cara triste que se lo pidió, es cómplice de su desgracia, cómplice del traficante de personas que la puso ahí, cómplice de su explotación y aupador del degenerado que termine aprovechándose de ella.

No se requiere ser un genio y entender que cuando usted le da dinero a alguien porque este se lo mendiga, usted le está diciendo que en efecto si pide, recibe; si pide siempre, va a recibir siempre, y que ese le puede resultar a final de cuentas en un muy buen negocio.

“Mientras usted sigue tomando aires para satisfacer su muy egoísta sentimiento de auto-superación, ese niño que recibe su dinero está viendo aumentar la rentabilidad de quedarse en la calle, y cada peso que recibe es una razón menos para que él o sus padres entiendan que debe dedicarse a estudiar, a hacer tareas o a vivir la vida normal de un niño. Usted le está financiando una próspera carrera viviendo de lo que le den en la calle.” 2 de septiembre del 2009, Yo.

La realidad es que no existe ninguna virtud en dar dos o tres moneditas de limosna, la verdadera virtud está en promover un cambio para bien y para hacer eso no tiene que dar ni un centavo, de hecho no dar nada puede, en efecto, ser mejor.

En el transcurso de cuatro años he escrito sobre esto hasta la saciedad, y no fue sino hasta hace poco que se inició una campaña para concienciar a la gente al respecto, y ahora el problema nos ha reventado en la cara. Absolutamente todas las esquinas de nuestras ciudades están inundadas de niños pidiendo, y el dinero de los “buenos cristianos” sigue fluyendo.

Con esto no espero que usted cambie su hábito destructivo de dar limosna, pues me ha quedado muy claro por los correos que he recibido respecto de este tema a lo largo de cuatro años que la sensación de "soy buena gente porque le di dos pesos a un niño de la calle" es una adicción irrompible para algunos.

Lo que sí deseo es que cuando llegue el momento en que levante el dedo para echar culpas a alguien por el problema de los niños en las calles, lo empiece dirigiéndolo primero hacia usted mismo.

Santo Domingo, R.D., miercoles, 11 de agosto de 2010

(ogomez@redpolitica.com)
http://www.elnacional.com.do/opiniones/2010/8/11/57073/Usted-es-el-responsable
http://www.desdemiescritoriord.blogspot.com/

2 comentarios:

Enrique 99 dijo...

Resulta que escuche este mismo tema en la mañana y me pare cer de todas las soluciones una razonable aunque muy dura.

opino que ademas de esto se deberian fomentar programas del tipo constructivo-social, para asi lograr el objetivo principal.

Enrique 99 dijo...

Estos temas siempre generaran gran polemica y insertidumbre entre toda la poblacion.

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