lunes, 18 de octubre de 2010

Los culpables del aumento de la pobreza en el 2003

 
En RD, en el período 1996-2000,
se cambia la ortodoxia monetaria
Arturo Martínez Moya

Respondo la esencia de los planteamientos del gobierno y las autoridades monetarias publicados en página entera la semana pasada, donde repiten la ligereza de que la crisis bancaria, la devaluación del peso y el incremento de la pobreza en el 2003, fue responsabilidad de Hipólito Mejía y del gobierno del PRD, porque devolvieron los depósitos al público.

Parece que están listas para llevar su ligereza más lejos, afirmando que Barack Obama, por aumentar el circulante para el salvataje del sistema financiero mundial, es el culpable del incremento del desempleo y de la pobreza que sacude a la humanidad, o inventar la teoría de que la explosión de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos en 2007 y 2008, no fue causada por las facilidades permitidas por la Reserva Federal con su política monetaria laxa y de poco control durante varios años.

Están como el borracho que para no caerse se sostiene del primer poste de luz que encuentra. Lo anterior porque se apoyan en la quiebra de Baninter, BANCRÉDITO y del Banco Fiduciario, hablan de falta de ética, exceso de codicia y ambición en su manejo, que no discutimos por lo evidente, lo hacen para no referirse al impacto del crédito dolarizado en la estampida de capitales del 2003 y 2004.

Banco Central de Republica Dominicana. 

No quieren aceptar que lo primero fue el detonante y lo último causa de causas de la crisis, pero con la verdad histórica no se puede, porque las resoluciones de la Junta Monetaria que citan hablan del fomento del endeudamiento en dólares en una economía que no estaba preparada para ello, admitiendo que la banca “excedió los límites prudenciales”. Y entonces.

En República Dominicana, en el periodo 1996-2000, se cambia la ortodoxia monetaria cuando se fomenta el endeudamiento en dólares para aprovechar el diferencial de interés con el resto del mundo. Una política de seguidismo, de imitación, somos buenos para eso, sin tomar en cuenta que el crédito bancario y el circulante se estaban dolarizando muy rápido. En el país se había creado una burbuja crediticia en dólares que tarde o temprano explotaría, era cuestión de tiempo porque existía un tremendo problema estructural. Lamentablemente el tiempo llegó en el 2003.

Como las autoridades 1996-2000 fomentaron vivir en una nube de endeudamiento barato en dólares en el exterior y de crédito interno caro, tentación difícil de resistir en el corto plazo, ahora no pueden negar su responsabilidad en la crisis del 2003. A Keynes se le atribuye decir “lo que ocurre nunca es lo esperado, sino lo imprevisto”. La imprevisión pasó factura, pagamos los excesos de endeudamientos en dólares de la banca, empresas y familias. Se podría argumentar que el costo debió pagarse en el tiempo y no de golpe, tema referido por las autoridades en su publicación, pero eso es otra cosa, lo que nadie puede negar es que tarde o temprano se pagaría el exceso de endeudamiento en dólares, porque no hay fiesta gratuita. Si aparece alguna acepto invitación.

Santo Domingo, R.D., lunes, 18 de octubre de 2010


No hay comentarios:

Translate