Eulalio Almonte-Rubiera
En el argot popular, el guille tiene muy variadas acepciones.
Unos, -principalmente en los barrios populares, lo consideran una forma de hacerse pasar por esto o por aquello.
En el plano político, es frecuente encontrarse con personajes que parecen profesionales del guille, y se manifiestan de una y mil maneras.
Hay quienes se dicen fueron “enllaves” de uno de los hijos del jefe; otros se pintan como amigos de infancia de aquel tutumpote de nuevo cuño, pero al que ignoraron siempre porque “estaba en olla.”
Leonel Fernández tiene amigos conocidos que no tienen por qué guillarse de que fueron sus “aceres”, al estilo cubano. Leo Corporán –por ejemplo, es reconocido como uno de los amigos de infancia del actual presidente de la Republica, y no lo anda pregonando.
La lista de guillaos políticos es extensa, y si hablamos de los que fueron cofrades de Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Jacobo Majluta, Neit Nivar Serijas y José Francisco Peña Gómez –por solo citar unas cuantas personalidades, entonces no habría forma de que usted se atraviera a leer hasta el final esta especie de 'panfleto' de fin de semana.
Ahora mismo, con la salida de Carlos Gabriel García del solar político en que se anido un buen día cuando Miguel Vargas ya había instalado su comando de campaña en el ensanche Naco, hay quienes lo citan como uno de los fundadores del proyecto que entonces se conoció como MVP, una especie de analogia de lo que ingles representan sus siglas: Must Valuable Player.
En un “marketing” de relevo, a Carlos Gabriel se lo quiere presentar como la gran adquisición del equipo del ex presidente Hipólito Mejía, en donde hay verdaderos estrategas de la Comunicación, y solo voy a citar dos: Juan Taveras (TH) Hernández y Héctor Guzmán. Los demás me excusan, pero es cuestión de espacio.
En el litoral del doctor José Francisco Pena Gómez, -yo que me encontraba entre sus amigos personales –no necesariamente políticos, recuerdo a su lado a Yocasta Prandy de Sánchez, Juany Uribe, Marino Mendoza y el actual presidente del PRD, Miguel Vargas, quien en aquellos momentos era la panacea económica, y que lo sigue siendo para muchos a los que no les gusta honrar el mandato divino “de que ganaras el pan con el sudor de tus verijas…”
MVP fueron las siglas que salieron de boca del ingeniero Luis Pina, -un amigo de infancia de Miguel Vargas, y que aplaudimos, en una reunión en casa de Pedro Russo, los que si iniciamos el proyecto, y en el que no estaban los que ahora se sienten “comandantes” recogedores de frutos en patios ajenos, y que puedo citar por sus nombres: José De Pool Dominici, Ramón Sánchez, Alejandra Álvarez, Leo Hernández, Julio Cesar Martínez, Ney Newman, Cesar Cruz, Orlando Pimentel, Ana Maria Acevedo, Roberto Torres y quien firma esta nota, quien para entonces era director de Comunicaciones. Lo demas es invento y fuego navideño.
Con el nuevo paso de Carlos Gabriel, ni gana Hipólito, ni Miguel ha perdido una gran pieza en el ajedrez politico. Ya veremos... es cuestión de tiempo.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo, usted deberia escribir con más frecuencia.
Me gusta su blogger es muy variado y lo mantiene a uno al día, lo felicito.
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