Juan Taveras Hernández (Juan TH)
Auspiciado por la Comisión Organizadora de la Convención del PRD, sería prudente reunir a los candidatos a nominación presidencial para discutir y aprobar un pacto de no agresión y respeto a los resultados de las elecciones.
La propia Comisión Organizadora de la Convención que encabezan figuras tan prominente como Emmanuel Esquea Guerrero, Hugo Tolentino Dipp y doña Milagros Ortiz Bosch, podría redactar el proyecto para que las partes lo analicen, le quiten y le pongan, y en un plazo prudente de diez o quince días lo aprueben.
El acuerdo debe establecer que gane quien gane los perdedores lo apoyaran sin reservas durante la campaña electoral con miras a las elecciones presidenciales de mayo del 2012, lo cual sería una muestra de sensatez y madures política que el país, harto de los pleitos del PRD, aplaudirá.
Además, un entendimiento entre Hipólito Mejía, Miguel Vargas, Luis Abinader, Eligio Jáquez y Guido Gómez Mazara sería un mensaje de unidad y concordia a las bases del partido y al país.
La convención tiene que ser diáfana, transparente y democrática, donde la gente pueda acudir a las urnas en un ambiente festivo, no traumático, para elegir el candidato de su preferencia, espantando así el fantasma del fraude y el engaño, tan frecuente en todas las elecciones del PRD.
El fraude que obviamente le hicieron a Guido Gómez Mazara y Tony Peña Cuaba no se puede repetir porque sería dividir al partido. Lo que antes estaba en juego era la secretaría general y de organización, no la nominación presidencial y posiblemente el poder. Lo digo porque hay gente que siempre quiere alzarse con el santo y la limosna, gente que no acepta derrotas, que cuando no gana arrebata, gente que no respeta el juego elemental de la democracia, donde la minoría se subordina a la decisión de la mayoría.
Emmanuel Esquea, Milagros Ortiz y Hugo Tolentino tienen una gran responsabilidad sobre sus hombros. Nadie duda de su idoneidad ni de su honorabilidad. Los tres tienen toda la vida dedicada a su partido y al país. Ellos constituyen una garantía de transparencia en las elecciones internas al no pertenecen a ninguno de los grupos en pugna. Serán árbitros imparciales e independientes. Por lo menos eso es lo esperamos todos.
Un pacto de no agresión, de respeto, de equidad. Que no haya insultos, ni campaña sucia contra nadie, para que luego no sea difícil recoger la basura, porque al final, gane quien gane, será necesario recomponer las fuerzas. El que gane necesitará a los que pierdan para poder ganar las elecciones del 2012. Hipólito, de ganar, necesitará a Miguel, a Luis, a Eligio, a Guido, etc. Lo mismo si es cualquiera de los demás aspirantes a la presidencia de la República. Hipólito no gana solo. Miguel tampoco. En el PRD todos son necesarios, todos se necesitan. La unidad hace la fuerza.
El acuerdo entre los candidatos, patrocinado por los miembros de la Comisión Organizadora de la Convención, en su calidad de árbitros, tiene que ser público, ante el país a través de los medios de comunicación, para que conste, para que nadie quiera retractarse luego y violar lo pactado.
En los países de verdad los procesos electorales se realizan sin sobresaltos, sin engaños, sin que nadie quiera violar los reglamentos ni las normas. Recordemos los debates entre Hillary Clinton y Barack Obama, caracterizados por el respeto mutuo. Incluso recordemos las discusiones entre los candidatos demócratas y republicanos en ese mismo país. ¿Por qué no podemos hacerlo igual si tenemos una experiencia electoral de más de 50 años? ¡Cuánto me gustaría ver un debate sobre los problemas nacionales, por ejemplo, entre Hipólito Mejía y Miguel Vargas!
Ojala puedan sentarse todos los candidatos a la nominación presidencial y llegar a los acuerdos que estoy planteando. Se harían un favor ellos mismos, les harían un favor a su partido y le harían un favor al país. Si lo hacen estarían dando una señal de que el PRD merece volver al poder.
Santo Domingo, R.D., martes, 09 de noviembre de 2010
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