Cristina Wynns
Siempre que se acerca el final de un año y el comienzo del otro es tradición felicitarnos y desearnos mucha paz, prosperidad, salud, es una época para intercambios de regalos tanto para adultos como para niños y disfrutar de las exquisitas cenas y bebidas clásicas de la temporada. Los mismos deseos son expresados años tras año y quizás no lo veamos en la realidad. Nuestros amigos o familiares a lo mejor empeoran o no experimentan ningún cambio en sus vidas o por el contrario veamos una mejoría y el año les haya sido de verdadera felicidad, salud y bienestar.
Durante el transcurso del año enfrentamos situaciones donde nos hemos vistos envueltos en algún tipo de confrontación ya sea con un vecino, familiar, o compañero de trabajo donde a veces no le damos mucha importancia al hecho y lo ignoramos, pero que en la mayoría de los casos reaccionamos y respondemos con la misma agresividad con que hemos sido atacados. Esta batalla o conducta ocurre en nuestro mundo exterior, en el plano físico donde vivimos.
Ahora bien, resulta ser que en nuestro mundo interior también se da esta batalla con la diferencia de que a esa vocecita interna le permitimos que nos insulte, se ría de nosotros, nos diga estúpido, que no vamos a conseguir ese trabajo que anhelamos, que no tenemos talento etc. ¿ Y porqué no insultamos esta vocecita y la ponemos en su sitio como haríamos en la vida real con los que nos molestan, ofenden e insultan? Porque, esa vocecita y esas reacciones con los demás es nuestro falso yo (el ego).
Es la fuente de todos nuestros problemas y conflictos. Esta entidad necesita el dolor, el sufrimiento, el insulto, para renovarse.
Es un auto saboteador constante para todos los proyectos que planeamos. Vivimos atrapados en él toda una vida.
El ego no se satisface con nada. Si por ejemplo en su trabajo no le prestan atención, piensa que no le reconocen lo que hace, si por el contrario, lo tratan con amabilidad y respeto, entonces piensas que se quieren aprovechar de ud. El asunto es que cada vez que resolvemos un problema , aparece otro problema. Es un círculo vicioso y este enredo está acabando con la humanidad. Las grandes potencias son egoístas, solo quieren el bienestar para ellos.
Nos pasamos toda una eternidad pensando en el pasado, los sufrimientos que hemos tenido, los fracasos, los éxitos, el día de la boda, la muerte de un familiar, la graduación , en fin, todo pensamiento de ataque y defensa constantemente. Todo eso es el EGO. Es una locura mental. No para, no se cansa. No nos deja vivir. El lema del ego es "Buscas que no encontrarás jamás lo que buscas". Nos mantiene encarcelados, presos de sus pensamientos. Es la negación del ser. Es la inconciencia.
Eckhart Tolle.
Dice Eckhart Tolle, consejero y maestro espiritual alemán, (Pueden leer sus libros gratis en la Internet), que "El ego se alimenta del pasado y del futuro. Ese sentido de que algo me falta siempre está presente. Genera una fuerza contraria directamente proporcional a la intensidad de tus deseos". El mira hacia el futuro de manera que tu no vivas la vida, y que siempre estés pensando en lo que llegará. Que vivas mortificado, frustrado, estresado, en resumen que tu no disfrutes el hoy , el presente, lo único que verdaderamente existe y es, el ahora y nada más. Esa es la clave de la vida, la verdadera felicidad.
El pasado y el futuro no existen. El que se murió no existe. La vajilla que se rompió (aunque sea la más cara del mundo) no existe. Se rompió y punto. No sufras por algo que no existe. Además te vas a economizar mucho dinero en pastillas para los nervios, depresión etc. Tienes que aceptar la realidad. El futuro es un pensamiento en la cabeza. El futuro es hoy, el día a día.
Esto no quiere decir que si quieres estudiar para ser médico, aprender algo que te gusta para beneficio de la humanidad está mal. Recuerda que para ser médico lo logras en el día a día. Ahora si sólo quieres estudiar para ganar mucho dinero o ganarte el premio Nobel, eso es ego.
Entonces, ¿cómo resolvemos este problema?. Eckhart Tolle recomienda que diga lo siguiente: "Yo soy amiga/o con el presente y la vida se tornará amable con nosotros. Repetirlo no importa lo que pase, hasta que aprenda a vivir naturalmente de esa forma. Con la decisión de hacer amistad con el momento presente viene el fín del EGO". Viene el entierro de esa voz mental que finge ser nosotros y entonces se abre el espacio para que el SER pueda manifestarse. El verdadero yo, la verdad, el poder de lo que realmente somos, nuestra conciencia. Si hacemos esto, entonces el 2011 y los años venideros serán de mucha paz, prosperidad, salud, felicidad, libertad y disfrutarás de la verdadera vida. " Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libre.". Es responsabilidad de cada uno de nosotros descubrir nuestro verdadero yo y conectarnos con nuestra propia presencia. El maestro aparece, cuando el discípulo está preparado.
Nueva York, NY, martes, 11 de enero de 2011.
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