miércoles, 2 de febrero de 2011

La ley, estúpidos, la ley


El Bulevar de la vida
Pablo Mckinney
pablomckinney.com

"... el que la aguanta se queja, pero el asunto es sencillo. La ley es como un cuchillo: no ofende a quien la maneja." José Fernández. El Martín Fierro. 

En un colmado de La Zurza se celebran fiestas como si del Maunaloa se tratara. Pero un colmado no está autorizado a celebrar esos eventos, ni a escandalizar a todo un barrio con sus ruidos. Violación de leyes varias. Tres muertos, siete heridos He ahí el penúltimo resultado. 

Se inicia la entrega del desayuno escolar, y el mismísimo primer día, 17 estudiantes de una escuela de Cotuí se intoxican. Educación asegura que fue el fruto de la intolerancia a la lactosa. Pero esa alergia a la lactosa puede provocar diarreas pero no mareos ni dolores de cabeza, y además es improbable que tantos niños sufran del mismo mal sin saberlo. Los resultados de este drama no se conocerán, como no se conocen los resultados de los estudios mandados a realizar por la comisión que investigó intoxicaciones anteriores. Alguien miente. Algo ha fallado y como siempre no hay culpables. Las leyes esperan. 

Los hechos ocurridos en la Policía Nacional afectan su credibilidad justo y cuando más la necesita la población ante la inseguridad ciudadana que padece. ¿Cuándo se iniciará la creación de una nueva policía? Profesionalización. Dignificación del oficio. Una vez más, la teoría y los planteamientos, la filosofía y los conceptos van por un lado y los hechos y las acciones van por otro. 

La prensa internacional acusa a nuestro país de aprovechar el cólera para deportar a miles de ciudadanos haitianos, mientras hace cuatro años existe un reglamento archivado en el despacho presidencial que explica cómo aplicar la bendita ley de migración. 

Max Puig dice que el modelo económico de la RD está desfasado. Que es un modelo que si bien crece, no es capaz de generar empleo en cantidad suficiente, “y es tiempo de hacer las reformas necesarias en el aparato productivo.” Muy bien. Pero, y quién se atreve a pagar el precio de realizar esos cambios afectando así la “ración de boa” que tradicionalmente ha beneficiado a poderosos sectores de esta sociedad. 

Como ven, más que un gobierno, el país necesita un jardín o dos. Hablo de jardines colgantes de Babilonia. La ley, estúpido, la ley y su aplicación a cualquier precio. 

Si los dominicanos queremos seguir viviendo en democracia y libertad, debemos tener el digno coraje de ejercerlas… y si quiere, que entre el mar.

Santo Domingo, R.D., miércoles, 02 de febrero de 2011.

http://www.elnacional.com.do/opiniones/2011/2/2/73886/El-Bulevar-de-la-vida

No hay comentarios:

Translate