AL DÍA //
Juan José Ayuso
Durante su gestión, el presidente Hipólito Mejía entusiasmó al Estado con un proyecto de 7 mil tareas de mangos en Villa Fundación, San José de Ocoa, y la iniciativa echó a andar.
Ha dado primeros frutos con cosechas para exportación y consumo interno, como fue planeado, de cerca de 30 millones de pesos cada año,.
Mangos Tommy Atkins y Kitt fueron sembrados y hubo su cultivo con agua y atención por parte de 39 propietarios a los que se interesó de esa manera en el proyecto.
(Riego por goteo, efectivo, porque en ese terreno no hay que cavar a más de metro y medio para dar con la reserva freática).
Muchos de ellos lo mantienen todavía. Algunos, por la desatención del gobierno del presidente Fernández, se han desanimado y descuidan sus parcelas. Para los mangos de Villa Fundación se invirtió algo más de 300 millones de pesos.
¿Por qué el gobierno ha desatendido el proyecto?
Sin importar que fuese bueno para la agricultura y la economía –dado que es producto de exportación-, basta y sobra que la iniciativa correspondiera a un gobierno que no era el suyo.
Lo mismo que intentó hacerse con los invernaderos, lo que no se ha podido por la bondad demostrada del sistema de siembra y porque de 2004 a estos días –gobierno y medio de Fernández-, el país ha visto multiplicarse el experimento.
Proyectos de la empresa privada y con ayuda internacional se riegan por todo el territorio y una de las fundadas esperanzas de la agropecuaria radica hoy en los invernaderos.
Es de suponer que la secretaría de Agricultura y el secretario Salvador (Chío) Jiménez -mucho más que eso es un activista político reeleccionista del presidente Fernández-, no hayan podido dar la espalda a los invernaderos. Y no han podido, en realidad, porque no han podido y porque aunque el sectarismo y la pasión partidarias suelen nublar la razón de los políticos, la iniciativa privada y el respaldo financiero internacional, como el hecho de su rentabilidad, los convierten en un renglón de inversión fructífera.
Con excepción de una docena de matas de mango que hoy se ven secas, por la desatención de propietarios desincentivados por la indiferencia del gobierno, está en marcha la plantación del proyecto de Villa Fundación.
Después de los cinco años del ciclo del fruto, ha habido resultados en varios años y 30 millones de pesos de utilidades por cada uno de esos años para casi todos los 139 agricultores involucrados.
(Los datos de la columna vienen del experto agropecuario Washington Litghow, un dominicano también interesado en el desarrollo de su país).
Santo Domingo, R.D., jueves, 03 de febrero de 2011.
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