Las ola de protestas antigubernamentales sin precedentes que se inició en Túnez y ahora sacude Egipto ha tenido un efecto que muchos observadores califican de contagioso a lo largo del mundo árabe.
En lo que algunos catalogan como concesiones a sus críticos, la Autoridad Palestina convocó a elecciones locales y el rey Abdulá de Jordania destituyó a su gobierno y nombró a un nuevo primer ministro.
La situación en el mundo árabe se encuentra en un período de transición y lo que queda es esperar que todo evolucione de manera organizada
lovis Maksoud, ex embajador de la Liga Arabe ante la ONU y Estados Unidos
Como dice el analista de la BBC Marcus George "ya sea por medio de un silencio elocuente o de iniciativas sutiles, los líderes de Medio Oriente han estado reaccionando a las protestas en las calles árabes con profunda inquietud".
En Damasco, el presidente de Siria, Bashar al-Assad, pasó a la ofensiva, dice George, y en una inusual entrevista, dijo que los acontecimientos en Túnez y Egipto se debieron en una especie de "enfermedad" que las naciones árabes tienen que encarar y prometió reformas políticas.
Y mientras los estados ricos del Golfo Pérsico, como Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita tienen menos urgencia de encarar problemas como la pobreza, en Yemen -el país más pobre de la región- el gobierno espera que ocurran nuevas protestas en las que se reclamará la dimisión del presidente.
La Autoridad Palestina y Jordania
Como informa el corresponsal de la BBC en Cisjordania, Jon Donnison, no se han efectuado elecciones palestinas desde la victoria de Hamas en 2006 que condujo a una división entre el movimiento islamista que controla Gaza y sus rivales seculares de Fatah en el poder en Cisjordania.
En Jordania, el rey nombró a un nuevo primer ministro tras semanas de protestas.
"Las elecciones locales anunciadas este martes podrían no tener sentido debido ya que Hamas sugirió que que no participaría, dice el periodista.
Donnison agrega que "la medida es vista como un intento de aliviar frustraciones como las que llevaron a los acontecimientos de Túnez y Egipto".
Entretanto, el periodista de la BBC Dale Gavlak informa desde la capital jordana, Ammán, que el rey Abdulá, después de tres semanas de protestas callejeras pidió a un ex general del ejército, Marouf al-Bakhit, la formación de un nuevo gabinete que de "pasos rápidos y tangibles" hacia la aplicación de reformas económicas y políticas.
Gavlak señala que la economía jordana está lastrada por un déficit de US$2.000 millones y un desempleo del 12%.
Aunque Marouf al-Bakhit ya desempeñó ese cargo en 2005 y "es visto como un hombre de confianza, él logró poco en cuanto a la aplicación de las reformas prometidas y muchos se preguntan cómo lo conseguirá esta vez", manifiesta Gavlak.
¿Suficientes?
“De alguna manera parece que se acometerán algunas medidas, se reducirá la corrupción y se aplicarán ciertas reformas. Ahora, si estas satisfarán las demandas de la población y tomarán en cuenta sus derechos es algo que queda por ver.” C. Maksoud
Del mismo modo, muchos se preguntan igualmente si las medidas aplicadas o prometidas son suficientes para evitar un contagio de las crisis tunecinas y egipcias en países que tienen muchos aspectos comunes, entre ellos una enorme brecha entre la élite rica y las mayorías, y una población juvenil en ascenso y ansiosa de representación política.
Clovis Maksoud, quien fuera embajador de la Liga Árabe ante la ONU y Estados Unidos, manifiesta a BBC Mundo que las iniciativas emprendidas por esos países "son una señal de que todos los gobiernos vulnerables que han aplicado medidas represivas están en alerta" y tratan de evitar la posibilidad de rebeliones.
En este momento, de acuerdo con Maksoud, actual director del Centro para el Estudio del Hemisferio Sur, de la Universidad Americana, en Washington, EE.UU., "la situación en el mundo árabe se encuentra en un período de transición y lo que queda es esperar que todo evolucione de manera organizada".
En el caso de Egipto, el experto expresa que "el discurso del presidente (Hosni) Mubarak de que quiere continuar hasta el final de su período presidencial es una causa de conflicto civil y queda confiar en que el ejército egipcio mantenga la paz y conjure la amenaza de una guerra civil".
Por el momento en varios países del mundo árabe, "de alguna manera parece que se acometerán algunas medidas, se reducirá la corrupción y se aplicarán ciertas reformas", en opinión de Maksound.
"Ahora, si estas reformas satisfarán las demandas de la población y tomarán en cuenta sus derechos es algo que queda por ver", concluye.
Los egipcios con frecuencia llaman a su país "la madre del mundo". A la vez han buscado el liderazgo del Medio Oriente árabe. Muchos ahora se preguntan si la dirección que podría tomar el país marcará la pauta de cambios que se avecinan en la región.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/02/110201_jordania_palestinos_arabes_cambios_contagio.shtml
No hay comentarios:
Publicar un comentario