Chiqui Vicioso
Supe que algo había cambiado en el panorama electoral cuando llegue a la oficina y encontré a todos mis colegas riéndose. Hipólito acababa de ganar la convención del PRD y de introducir un aire fresco, sal y pimienta en un proceso electoral que amenazaba con matarnos… de aburrimiento.
Empero, la elección de Hipólito (además de la campechanería y el sentido del humor, dos virtudes en esta isla caribeña que no se reconoce como tal) conlleva serias preocupaciones a las cuales el deberá responder, a saber:
1-Dime con quien andas y te diré quien eres. La presencia en el entorno de Hipólito de ávidos coleccionistas de Rolex; denunciados y comprobados traficantes de personas que le han costado al país la peor de las categorizaciones; reconocidos abusadores del poder; así como connotados corruptos, entre ellos uno tan franco que le exigió su soborno a un circo en fundas de monedas, convencería al electorado de que de nada le han servido al PRD los ocho años fuera del poder para repensar sus errores, e irse depurando.
2-La ausencia de un clara propuesta para resarcir al millón de pobres que creo la crisis del Baninter. Una crisis que según entendidos pudo evitarse si Hipólito hubiera adoptado la política, de naciones económicamente más fuertes, de solo devolver a los ahorrantes (en tiempos de crisis) un máximo de cien mil dólares. Aunque se sabe que él no fue responsable de una debacle bancaria que se venía gestando desde hacía catorce años, si no hubiese privilegiado la seguridad económica de una minoría versus las grandes mayorías, otro gallo hubiera cantado.
3-La ausencia de una excusa al país por su condena a Cuba, en la llamada Comisión de Derechos Humanos, apoyando a USA, Israel y las Falkland Islands, y rompiendo una tradición de hermandad entre los dos países, que es innegociable; así como el envío de tropas a Irak, que no merece comentario.
Si Hipólito no aclara, se excusa, y toma medidas, el pueblo posiblemente optará por la opción menos contaminada del PLD; o se embarcara en la construcción de una tercera fuerza que rescate y reúna a la hoy dispersa pero actuante, (en gremios, ONG, frentes profesionales, asociaciones de productores, movimientos juveniles, sectores eclesiales) reserva socialista del país. Una tarea donde existen muchos escollos, entre ellos la de la incapacidad revestida de voluntarismo y mitomanía de algunos de sus dirigentes, aunada a las permanentes campañas de decredito de los contrarios, pero una tarea que le devolvería al país la esperanza, y una visión de futuro.
A menos que queramos convertirnos, a contrapelo de las corrientes políticas progresistas de la región (Venezuela, Brasil, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Guatemala, El Salvador), en la Colombia del Caribe.
Santo Domingo, R.D., lunes, 21 de marzo de 2011.
http://www.elnacional.com.do/opiniones/2011/3/21/78296/Hipolito
No hay comentarios:
Publicar un comentario