jueves, 31 de marzo de 2011

Recordando al amigo Boitel Jorge

Olga Capellán

Desde lejanos suelos dedico estas letras para recordar a un gran amigo, no a un amigo cualquiera, sino al coronel Rafael Alejandro Boitel Jorge, quien en vida fuera quizás la persona más sensata que he conocido en la historia de mi vida, educado, amable, humano y con un temple digno de ser envidiable por cualquier ciudadano.

Boitel, como todo le conocíamos, fue el militar que más apego tuvo a su profesión, él amaba ser policía y lo hacía con amor y mucha dignidad.

Lo recuerdo por ahí por el año 1986, para ese entonces Boitel apenas ostentaba el rango de primer teniente cuando fue designado a patrullar la Zona Colonial, Ciudad Nueva y San Carlos, teniendo su asiento en el Destacamento de Villa Francisca.

Todavía recuerdo sus palabras textuales: Llevo una semana en esta área y ya tengo un problema, pues el comandante me preguntó que qué era lo que pasaba porque yo no le había entregado su parte y le pregunté parte de qué y el Comandante de Villa contestó: usted como jefe de patrulla y yo como comandante de este cuartel vamos a mitad y mitad,

Según contó Boitel, él, en principio no entendió sobre que se trataba, pero el facineroso comandante dejó bien claro que los policías que patrullaban en las calles tenían que macutear a los ciudadanos para luego compartir en partes iguales. En otra palabra el comandante exigía que sus subordinados tuvieran que cobrar peajes durante el ejercicio de sus funciones.

Como Boitel era demasiado honesto le dijo a su comandante pero yo no soy macutero, entonces para este hombre tan honrado comenzó una pura desgracia, ya que en poco tiempo fue trasladado al Plan Piloto.

Ese fue el verdadero Boitel Jorge que conocí, recuerdo que en aquel entonces el joven policía vivía en una habitación en la Zona Colonial en casa de Doña España (creo que así se llama) la madre de Amaury Germán Aristy.

Rafael Alejandro Boitel Jorge, era muy decente, educado y riguroso en su trabajo y su peor desgracia fue, según se dijo cuando tuvo que reportar a un militar de alto rango que al parecer no andaba en buenos pasos, el que salió ser pariente de un político gobiernista; entonces el joven policía que ya era coronel, fue puesto en retiro a pesar que solo estaba cumpliendo con su deber.

La muerte a destiempo de Boitel, nos sorprendió, sobre todo a aquellos que les estimábamos porque sabíamos que aunque ya él no estaba en servicio, sin embargo estamos seguros que fue el hombre más serio que pasó por las filas de la Policía Nacional.

Que lamentable que apenas un par de semanas antes de su muerte estuve en Santo Domingo y no lo pude ver, pregunté a Doña Iris por él, quien fue como su propia madre: Paz a tus restos Boitel, y que Dios te ilumines y cuide tu alma para siempre, amén.

Barcelona, Espana, jueves, 31 de marzo de 2011.

http://www.presenciadigitalrd.blogspot.com/opinion/2011/03/31/Recordando-al-amigo-Boitel-Jorge

1 comentario:

Unknown dijo...

Fue mi tio querido y asi lo recuerdo y asi mismo fue, en la policua no quieren a nadie serio

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