Al día//
JUAN JOSÉ AYUSO
Después de las 10.30 de la noche del 30 de Mayo de 1961, las vidas de los españoles Manuel de Ovín Filpo y Miguel Ángel Bissié no valía un centavo. Tampoco las de Antonio de la Maza, Antonio Imbert Barrera, Pedro Livio Cedeño, Amado García Guerrero, Salvador Estrella Sadhalá, Roberto Pastoriza y Huáscar Tejeda Pimentel, del plan de acción en el ajusticiamiento del tirano Rafael Trujillo.
Y tampoco las de Juan Tomás Díaz, Antonio García Vásquez, “Tunti” Cáceres Michel, Miguel Ángel y Tomás Báez Díaz, Modesto Díaz, Miguel (“Miguelín”) Báez Perelló, Luis Amiama Tio, José René Román Fernández, Bienvenido García Vásquez, Severo Cabral, Mario, Ernesto y Bolívar de la Maza, Severo Cabral, Donald J. Reid Cabral, Lorenzo (Wimpy) Berry y Juan Bautista Vicini, entre otros del plan político de la conspiración,
Pero tampoco valían un centavo las vidas de padres, esposas, hijos y otros familiares cercanos y amigos de los conjurados.
No hace mucho, el gobierno emitió un decreto para reconocer como héroes nacionales a participantes en la conspiración del 30 de Mayo que no habían sido citados más que de manera indirecta en los planes del ajusticiamiento.
El decreto olvidó a los españoles De Ovín Filpo y Bisié, que sí participaron en el plan de acción y sí, como otros, lograron sobrevivir a la vesania del hijo mayor de Trujillo, “Ramfis”, quien dijo a sus cómplices que se vengaría “hasta de los mamando”.
(Otro decreto de hace unos días enmendó el olvido).
Rafael L. Trujillo Molina.
El primogénito del tirano había dado ya muestras claras de su capacidad criminal cuando torturó y asesinó, junto a esos cómplices, a los sobrevivientes de las expediciones por Constanza, Maimón y Estero Hondo, llevados prisioneros a la base aérea de San isidro, que “Ramfis” convirtió en una cámara de tortura tan siniestra como “La Cuarenta” y “El 9 de la Mella”.
De Ovín Filpo y Bissié sufrieron de las torturas infligidas a sus compañeros en la conjura y mantuvieron la postura de dignidad y honor característica que los demás.
(El primero llegó al país en 1954 y consiguió un trabajo técnico en el Central Río Haina, desde donde pasó a la Casa Vicini. El segundo en 1954, como profesor de Mecánica y más tarde como dueño del taller de herrería Los Navarros).
Vinculados con varios de los conspiradores, participaron de manera directa en el 30 de Mayo de 1961.
Después del decreto que reconoció a un grupo desconocido o poco mencionado de los héroes de la conspiración que puso fin a la vida del tirano Trujillo, el historiador Emilio Cordero Miguel se dirigió al presidente de la Academia Dominicana de la Historia, Frank Moya Pons, con la preocupación documentada de que se incluyera en el grupo a De Ovín Filpo y a Bissié.
Santo Domingo, R.D., martes, 14 de junio de 2011.



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