Han pasado siete años desde que los dominicanos escuchamos la oferta de un “Gobierno para el Progreso”. El año que viene celebramos elecciones presidenciales.
Desde ya comienza a escucharse a los seguidores del PLD plantear que necesitamos cuatro años más, para que siga el progreso. En esta entrega ponemos a disposición de los lectores algunos indicadores que pueden ofrecer una mejor comprensión sobre lo que realmente ha progresado el país en los últimos 7 años.
Los impuestos y el endeudamiento han progresado como nunca antes en la historia. En vez de lograr la estabilidad con disciplina y austeridad fiscal, el PLD prefirió ajustar el cinturón a la gente cobrándole cada vez más impuestos e hipotecando el futuro de sus hijos a través del endeudamiento público más acelerado de la historia de la nación. Ha progresado también el clientelismo, el derroche y el despilfarro en el gasto público. También ha progresado la corrupción, alcanzando en el 2011 el doble de lo que se invierte en educación.
El déficit externo también ha progresado, gracias al desplome de las zonas francas y al boom de importaciones provocadas por el exceso del gasto público. El desempleo en las zonas francas ha progresado a un ritmo sin precedentes, al igual que el número de personas que han debido enplearse en la informalidad.Si la competitividad es sinónimo de retroceso, entonces hemos progresado, pues ahora somos mucho menos competitivos que hace siete años. Ha progresado también el déficit eléctrico, la desigualdad del ingreso, la criminalidad y el robo, el déficit habitacional, y la calamidad del sistema educativo.
A pesar de la "estabilidad" nada ha progresado tanto como el insoportable costo de la vida. Los precios de los alimentos de la canasta básica son hoy día entre 47% y 400% más elevados que en agosto del 2004. Lo mismo ha pasado con la gasolina, el gasoil, el gas, los pasajes y la tarifa eléctrica. Perdón, algo progresó más que el costo de la vida: los salarios de los funcionarios públicos, que en algunos casos se multiplicaron por 11.
Busqué en el Diccionario de la Lengua Peledeísta del Real Comité Político del PLD, la definición de progreso y encontré: (del latín retrocessus) “acción y efecto de retroceder”. Eso explica el porqué cuando se pregunta ¿4 años más del PLD?, en la calle emana uno solo grito: ¡zafa!
Santo Domingo, R.D., lunes, 13 de junio de 2011.

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