lunes, 31 de octubre de 2011

Euclides Gutiérrez entiende el PLD debe seguir al mando para evitar el Estado dominicano desaparezca definitivamente; hace acusación contra la agencia USAID

SANTO DOMINGO, R.D._ El doctor Euclides Gutiérrez Félix expreso este lunes su convicción de que el país precisa de continuar bajo la dirección del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en el entendido de que se evitaría así que el Estado dominicano, aún dentro de los matices de su debilidad institucional, desaparezca definitivamente.

El criterio lo expresa el historiador y funcionario de alto nivel del gobierno de Leonel Fernández en un artículo de una serie que ha venido publicando en el vespertino El Nacional, para enfrentar un alegado plan de descredito que procuraría disminuir la figura del jefe de Estado y de sus principales funcionarios.

Gutiérrez Félix entiende que quienes han escrito criticando al gobierno en que ejerce la dirección de la Superintendencia de Seguros han caído ya en manos y bajo la dirección de la USAID de los Estados Unidos, a la que considera una agencia política de agresión, calumnia y mentiras del gobierno de aquella nación.

El artículo, titulado "Sin temor alguno", es el siguiente:

CRÓNICA DEL PRESENTE//
Euclides Gutiérrez Félix

El autor de esta columna ignora si los sabios, revolucionarios, comandantes, guerrilleros, mitómanos y megalómanos que integran ese pelotón ejemplar de la pequeña burguesía urbana de nuestro país, conocen el significado correcto del adjetivo humilde o de la palabra humildad. Viven usándolos cuando en la realidad de los hechos, en la vida diaria, además de los adjetivos anteriores lo que son en términos populares embusteros e hipócritas. No es nuestro deseo vivir respondiendo las acusaciones mentirosas, difamadoras y calumniadoras con las que viven señalando a la mayoría de los dirigentes del PLD, que son funcionarios del Gobierno del más alto nivel, pero estamos entrando en el inicio real del proceso electoral que debe culminar el 20 de mayo del año 2012 y es necesario, más que necesario obligatorio, que el Partido de la Liberación Dominicana gane las elecciones y que siga conduciendo los destinos de nuestro país para que el Estado Dominicano, aún dentro de los matices de su debilidad institucional, no desaparezca definitivamente. 

Por esa razón más que por ninguna otra, las circunstancias nos obligan a hacer una pausa en las denuncias que hemos venido haciendo a través de esta columna de la puesta en ejecución de un plan en el escenario internacional y en nuestro propio territorio, para sacar al PLD del gobierno, empequeñecer la figura de Leonel Fernández e impedir que ganemos las elecciones con el compañero Danilo Medina como candidato a la Presidencia. Al hacer esta pausa queremos ratificar nuestra gratitud a todas las personas, mujeres y hombres de todas la categorías sociales, civiles y militares, que nos acompañaron la noche del 19 de octubre en el salón Caonabo del hotel Santo Domingo, al poner en circulación tres de nuestros libros que han tenido en nuestro país, España, Puerto Rico, Venezuela y los Estados Unido una apreciable acogida. 

El autor de esta columna, hablando en singular ahora, no ha sido nunca humilde, ni temeroso, ni acostumbrado a bajar la cabeza en actitud de irresponsabilidad o de sumisión. Recuerdo un refrán que no creo que en la forma que lo escuché era la forma real de su mensaje: “marineros somos y en el mar andamos, y a donde los otros quieran, nos encontramos”. El papel lo aguanta todo y todavía faltan docenas de artículos y de columnas llenas de sandeces, de insultos y calumnias, que de verdad son expresiones de los resentimientos sociales e intelectuales de este pelotón de oportunistas , ascensoristas y veletas del momento, que han sido en su vida “marxistas–leninistas, marxistas-cristianos, demócratas, anti-trujillistas 50 años después de Trujillo muerto y supuestamente anti-imperialistas” para venir a caer en las manos y bajo la dirección del USAID, agencia política de agresión, calumnias y mentiras del gobierno de los Estados Unidos. 

Santo Domingo, R.D., Lunes, 31 de octubre de 2011.



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