viernes, 28 de octubre de 2011

Jugando con Fuego


Juan Taveras Hernández

En más de una reunión, con personajes distintos, donde han participado autoridades civiles y militares se ha tratado seriamente el peligro que representa para sus intereses que Hipólito Mejía vuelva a la Presidencia de la República, como todo parece indicar.

La preocupación toma ribetes dramáticos porque el candidato oficialista, a pesar de la inversión económica cada vez más grande en propaganda, publicidad, manipulación de la opinión pública a través de encuestas, no crece. Se mantiene estancado. Apenas ha subido dos puntos en dos meses. Es como empujar un tractor en una cuesta.

En foto de archivo Lenonel  Fernandez, reunido con el narco Nelson Solano Guzman, extraditado a EE.UU. por trafico de heroinas, y a quien se le dieron contratas por 5 mil millones de pesos.

En una de las reuniones se habló de profundizar la campaña sucia utilizando elementos de la vida privada del candidato opositor, sean falsos o verdaderos, recoger fílmicas del pasado, editarlas para presentar una imagen distorsionada. Recurrir al rumor público con el tema de una supuesta enfermedad terminar o cualquier otras cosas impactante.

“Tenemos el poder, tenemos  los recursos, tenemos los medios de comunicación, tenemos los periodistas,  y tenemos los expertos en rumorología, marketing político para derrotar al loco ese”, dijo uno de los cabecillas.

Otro  agregó: “Hagamos lo que tengamos que hacer para que luego no tengamos que llorar como gallinas lo que no pudimos defender como hombres”.

“Los organismos de seguridad del Estado trabajan en recabar informaciones y datos concretos para ver como lo presentamos como el candidato del narcotráfico, pero no ha sido posible. El hombre se cuida mucho.” añadió,

Con mirada triste, en su historica pintura, el patricio Juan Pablo Duarte, parece flanquear a Fernandez y a los narcos-empresarios Del Tiempo y Marquez, propietarios de la Torre Atiemar.

“hay que provocarlo para que se dispare y diga dos o tres barrabasadas que luego magnificaremos en los medios de comunicación. Ponerle un servicio con cámara que lo siga las 24 horas. Enviar a los periodistas a su casa o sus oficinas para que lo provoquen, le metan un micrófono en la boca, ver si Pepe Goigo le da un trompón a un periodista que ojala sea mujer”, recomendó otro.

“hay gente de Miguel Vargas que siguen disgustados, incluyendo al propio Miguel. Utilicemos a esa gente al precio que sea”, comento alguien desde una esquina. “Por ahí hay algo de eso que no podemos comentar ahora”, le comentó otro.

“Yo no voy a caer preso otra vez. Yo estoy dispuesto a lo que sea…”  advirtió alguien.

 “No se preocupen, yo les garantizo que ese hombre no será Presidente nuevamente bajo ninguna circunstancias”, dijo el jefe político de los presentes.

Al término del encuentro uno le comentó a otro: “Estamos hablando de cosas muy serias y peligrosas. Yo no creo que podamos ganar las elecciones, el candidato de nosotros no va para ningún lado, con Margarita o sin Margarita.”. “Yo pienso igual”, respondió el otro mientras se despedía.

Esto que escribo lo dije en el Gobierno de la Tarde de la Z-101 y en el programa de televisión “Tema Libre” que comparto con George Rodríguez. Quiero que conste.

 Pienso que el Presidente Leonel Fernández es capaz de cualquier cosa, pero no de atentar contra el proceso electoral, y menos contra la integridad física de Hipólito Mejía. Sería una locura.

Ahora bien, hay grupos dentro del gobierno que han acumulado fortunas inmensas al amparo de la corrupción.  Gente que deberá responder ante los tribunales por los 800 mil millones de pesos que se han robado en los últimos 8 años. Esa gente teme terminar en la cárcel porque Hipólito ha dicho que no habrá otro “borrón y cuenta nueva”, que así como hay banqueros presos, sometidos por él a la justicia, también habrá funcionarios y ex funcionarios, no importa de qué partido sean.

Cuando Hipólito dice que no permitirá que le hagan “coca” (Le roben las elecciones) sabe lo que está diciendo y porque lo está diciendo. Cuando Hipólito dice que no permitirá que los recursos del Estado sean un factor en su contra, sabe lo que está diciendo y porque lo está diciendo.  En el PRD no hay miedo. El candidato del PRD no tiene miedo. Al Jefe lo mataron en el 61. Y si nace  de nuevo, lo matan de nuevo.

Como dijera Juan Bosch hace muchos años: “¡Aquí jugamos todos o se rompe la baraja!”

Santo Domingo, R.D., viernes, 28 de octubre de 2011

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