SANTO DOMINGO, R.D._ Con un discurso en el
que de momento pareció olvidar el origen de su candidatura presidencial, el ex
ministro de la Presidencia de Leonel Fernández, Danilo Medina, dijo este
domingo que él y la primera dama, Margarita Cedeño, representan lo nuevo y una
nueva manera de hacer política, y que en un eventual gobierno suyo no habrá corrupción.
Medina habló durante el acto en que quedó
sellado el pacto electoral firmado entre el Partido Reformista Social Cristiano
(PRSC) que lidera el Canciller de la Republica, Carlos Morales Troncoso, y el
oficialista Partido de la Liberación Dominicana, que hace esfuerzos mayúsculos por
evitar el ascenso al Poder del ingeniero Hipólito Mejía, quien ha prometido “un
mejor país, pero para todos”.
“El
ataque, la división, la guerra sucia, los intereses particulares, la pequeña
batalla por el poder, la corrupción, no tendrán espacio en mi gobierno... Margarita
y yo somos esa nueva manera de hacer política, somos lo nuevo, somos la
esperanza”, dijo.
Medina se autoproclamó como lo “nuevo”, y
dijo que junto a su compañera de boleta, Margarita Cedeño, hace política de
manera diferente.
“Margarita y yo somos esa nueva manera de
hacer política, somos lo nuevo, somos la esperanza”, manifestó en un acto en
que recibió el apoyo de los dirigentes formales del Partido Reformista, en una
especie de reedición del llamado Frente
“Patriótico” que en 1996 pactaron Joaquín Balaguer, Juan Bosch y Leonel
Fernández contra José Francisco Peña Gómez, lo que llevó al PLD al poder por
primera ocasión.
Se mostró esperanzado en que con el acuerdo
firmado con el Partido Reformista Social Cristiano (el Frente “Patriótico” II)
y con el acercamiento de todas las fuerzas políticas que se han sumado a su
proyecto, su victoria está definitivamente sellada.
Dijo que recibe el apoyo reformista con
entusiasmo y sin reservas, y prometió que su agradecimiento será a todos por
igual, porque en el camino que ha iniciado todos son imprescindibles, y todos
cuentan.
Sostuvo que en una familia feliz y fuerte,
no hay hijos con privilegios o hijos excluidos, porque todos son necesarios y
queridos por igual.
“El gran acuerdo por la Concertación
Nacional Patriótica que hoy firmamos con el Partido Reformista Social Cristiano
es una muestra incontestable del deseo de unidad, es una celebración, es una
gran fiesta del consenso, del acuerdo profundo de las almas y los corazones en
torno a un deseo compartido que debemos honrar y respetar”, expresó.
El candidato presidencial dijo que los
reformistas pueden tener la plena seguridad de que pueden contar con él.
“No me faltan fuerzas, ni entrega, ni mucho
menos decisión para llevar a delante el cambio que la República Dominicana
necesita”, dijo.
Agregó que “tendrán en mí a alguien que
entregará hasta su última gota de energía para que ese cambio sea el mejor, sin
peligro, sin aventuras, sin desórdenes”.
Medina fue reiterativo al señalar que lo
que el país necesita es un cambio seguro, para sacar de la pobreza a millón y
medio de dominicanos, crear 400 mil empleos para que los jóvenes no sigan
pensando en irse del país o dedicarse a las actividades ilícitas; incorporar al
Seguro Nacional de Salud a un millón 500 mil
personas de escasos recursos; o traer 10 millones de turistas al país
para dinamizar toda nuestra economía.
“Cambio seguro es enfrentar con decisión y
firmeza el problema de la seguridad ciudadana con medidas preventivas para la
ciudadanía y represivas contra el crimen
organizado y el narcotráfico. Es dignificar la labor policial, mejorando sus
condiciones de trabajo, pero también iniciando una verdadera cruzada contra la
impunidad”, expresó Medina, al pronunciar el discurso central del acto en el
que fue proclamado candidato presidencial del PRSC.
Dijo que el cambio que necesita el país
implica también la necesidad de renovar profundamente la forma de hacer
política.
“Margarita y yo somos esa nueva manera de
hacer política, somos lo nuevo, somos la esperanza”, reiteró.
Afirmó que será el próximo presidente de la
República, para gobernar sin mezquindades, sin pequeñeces. Advirtió que en su
gobierno no habrá privilegios, porque está decidido a ser el presidente de
todos los dominicanos y dominicanas, sin excepción.
Insistió en que esa no es su forma de
entender la política y quienes lo conocen saben bien que es un hombre de
diálogo, pero firme en sus principios.
Prometió buscar a los hombres y mujeres que
necesita el país para llevar adelante el cambio seguro, donde quiera que estén,
sin importar su credo o su color político.
“Ese es el espíritu en el que se inspira mi
proyecto de país. Esa es la llama que quiero mantener encendida y quiero
prender el corazón de todos los
dominicanos y dominicanas”, dijo.
Según Medina, no traicionará a quienes han
puesto fe en sus palabras, a quienes creen que otra forma de hacer política es
posible, porque hará valer las promesas que ha hecho, haciéndolas realidad a
partir del próximo 16 de agosto.
Santo Domingo, R.D., domingo, 19 de febrero de 2012.
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