Eduardo Álvarez
No hay que hacerles caso. Falsos,cínicos e hipócritas, repudiados por el pueblo hebreo, los fariseos persiguieron y hostigaron a Jesús. Empleados, apenas, en la innoble tarea de escarbar la vida del Hijo de Dios, tergiversando sus hechos y palabras.Afanados estaban en satanizar al hombre sincero y justo, enviado para reivindicarnos de las injusticias y la corrupción. Siguen replicándose en otros, como ahora nos ocurre.
Luego de haber logrado que sus interpretaciones políticas y religiosas fueran aceptadas, fueron repudiados y expulsados, acusados de mentirosos y desbastadores de los exiguos recursos de la comunidad judía. “¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, cuando dijo:
8 Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”, relata San Mateo en el Nuevo Testamento.
Almas envilecidas, carentes de espacio en el Reino de Dios y de los hombres, andaban desesperados, procurando provocar a Jesús, para citarlos fuera de contexto y, simplemente, para repitiera las buenas nuevas que profetizaba.
El Evangelio nos relata: “Entonces, unos fariseos y escribas de Jerusalén se acercaron a Jesús y le dijeron: "¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de nuestros antepasados y no se lavan las manos antesde comer?". / Él les respondió:"¿Y por qué ustedes, por seguir su tradición, no cumplen el mandamiento de Dios? […]”.
Los fariseos también capitalizan algunas incomprensiones, entendibles en personas abrumadas por penas y necesidades. Intentan, incluso, presentar al Hijo como un ser insensible, pero talen intentos se caen cuando son escrutadas por las mentes claras y almas elevadas.
Este pasaje contado por Marcos puede prestarse a las interpretaciones de fariseos y escribas que odiaban a quien nos trae una propuesta de amor y justicia: “Entonces una mujer cananea, que salió de aquella región,comenzó a gritar: "¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio". / Pero él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: "Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos". / Jesús respondió: "Yo he sido enviado solamente alas ovejas perdidas del pueblo de Israel". / Perola mujer fue a postrarse ante él y le dijo: "¡Señor, socórreme!". […] / "Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!". Y en ese momento su hija quedó curada”.
Podemos pasarnos días completos refiriendo ejemplos y actitudes mezquinas y odiosas de aquellos y estos fariseos que la historia replica cíclicamente, dejando tras ellos la secuela del robo y el saqueo. Desconocerla historia y apartarse del orden divino trae como consecuencia todo el desorden y las injusticias sociales que ahora estrangulan al pueblo dominicano.
Carentes de propuestas serias y creíbles, manchados por la corrupción, estos gobernantes, todos de la cúpula del PLD, no sólo emulan a los fariseos. Los superan con mucho en hipocresía, cinismo, en el abuso, el peculado y en sus afanes persecutorios, para falsear la verdad y trampas para tratar de impedir que los dominicanos decidamos este 20 de mayo, expulsarlos del poder y elegir a quienes nos presentan una propuesta digna, justa y sincera.
Santo Domingo, R.D., martes, 1ro. de mayo de 2012.
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