Julio Cury
(juliocury@jottincury.com)
Se sabe que “pela” es la acción y efecto de pelar, y que entre nosotros el verbo es empleado en locuciones coloquiales: le dieron una pela de calzón “quitao”, se la pela por figurear, hace un frío que pela, y en los comicios pasados y en los del 2008, los del partido oficialista acuñaron el eslogan “esa pela va”.
Su propósito era advertir a los blancos, ignorando que ellos también sufrirían el castigo que anunciaban. ¿Por qué lo digo? Pues porque los morados y los rojos, aunque de estos últimos quedan pocos, sufrirán también las consecuencias de la quinta reforma fiscal de factura peledeísta.
Vicente Bengoa, ex ministro Hacienda.
Será una verdadera zurra, y lo doloroso es que parece indispensable para la estabilidad macroeconómica. Los hoyos fiscales que se abrieron durante los primeros cinco meses de este año para financiar la victoria de Danilo Medina, tienen que taparse. La cifra es aterradora; se especula que el déficit fiscal acumulado es de poco menos de cien mil millones de pesos. ¿Le cabe a alguien todavía la duda de que no hubo paridad en las elecciones del 20 de mayo?
Ojalá que no olvidemos que el origen de este “retoque” fiscal será el mismo que el de años pasados: el gasto excesivo asociado con la propaganda y populismo electoralista. ¡Vaya desgracia! Todos nosotros, los militantes del PRD, del PLD, de los partidos minoritarios y los que no tienen sus simpatías políticas comprometidas, debemos ahora bajarnos los pantalones y preparar las sentaderas para recibir el azote, porque de esa quinta pela no nos salva nadie.
Santo Domingo, R.D., miercoles, 11 de julio de 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario